Cosi o "Cosito Bonito" como prefiero decirle, es un cachorro de seis meses, hijo de una de mis mascotas. Cuando ella parió, decidimos quedarnos con todos sus perritos, pero lamentablemente cuando crecieron y cada día se ponían más hermosos, alguien los quiso para su hogar.
Así, un día desaparecieron dos de los cachorros. Ese día partió una historia que hasta hoy me sorprende, pero sobre todo, me causa mucha admiración.
Un día temprano, mi mamá -como siempre- salió a darles su comida y agua, fue allí que se percató de la ausencia de dos de nuestras mascotas, uno de ellos "Cosi". Fueron pasando los días, la pena cada vez crecía más y la esperanza poco a poco se iba perdiendo. ¡Nos habían robado a nuestros cachorros! y ya no teníamos más lugares para salir a buscarlos.
Mi pequeña hermana lloraba desconsoladamente, mi madre no sabía mucho qué hacer y yo al estar lejos, tampoco sabía mucho en qué ayudar.
Cuando ya pensamos que Cosi sería solo un lindo recuerdo, un amigo de mi madre lo vio deambulando cerca del restaurant de mi familia, así como si estuviera esperando ver una cara conocida o que alguien lo tomara y lo llevara a los brazos de su ama.
Luego de cuatro días fuera de casa, el pequeño perro había cambiado, estaba mucho más flaco, con claras señales de haber sido maltratado, con los ojitos tristes y muy nervioso. Por eso, se hizo muy difícil reconocerlo, estaba la intuición de que sí era él, pero nadie podía afirmarlo en un 100%.
Ni mi madre, hermana, abuela o padre estaban seguro que se trataba de nuestro cachorro, hasta que llegué yo y supe de inmediato que Cosi había vuelto a nuestros brazos y a pesar de que él estaba muy asustado, no dudó en hacer lo que no había hecho con nadie: se acercó y me demostró una felicidad que muy pocas veces he visto en mi vida.
Así partieron días de recuperación y de infinito amor. Esos días de ausencia y pena creo que nos sirvieron para reforzar aún más el vínculo y a pesar de que yo lo veo muy poco, cada minuto que pasamos juntos, los disfrutamos y jugamos sin parar. Hoy mi "Cosito Bonito" es un perro feliz, grande y sin miedo alguno.... lo más importante es que sigo admirando el día que decidió volver a su hogar.