Misteriosos, superiores, enigmáticos, mágicos. Estas características fueron y son atribuidas a los gatos, en más de una cultura. Venerados por los egipcios -que los cuidaban como dioses- pero también malditos por la creencia de su conexión con la brujería negra. Los gatos a través de la historia, han sido conectados con numerosas creencias y leyendas, siendo probablemente el animal más místico que existe.
Un poco de historia Los egipcios, parecen ser la cultura más antigua en dar connotaciones mágicas a los gatos. En el antiguo país del Nilo, los gatos eran tan sagrados que -según historiadores- si un gato moría, la familia se rapaba la cabeza y el castigo por matar un gato, era capital. Ellos consideraban que el gato lo veía todo (llamaban al gato Miw, que significa ver) y ponían estatuas de ellos afuera de sus casas para protegerlas. Sin embargo, los egipcios no fueron los únicos que creían en los gatos como algo divino: japoneses, vikingos y romanos pre-cristianismo veneraban a los felinos.
La veneración, que muchas culturas paganas daban a los gatos, hizo que la Iglesia Católica los considerara sirvientes del diablo y brujas encubiertas durante la Edad Media, llegando, incluso, a la matanza de los desafortunados gatos que nacieron de ese color y reduciendo -considerablemente- la población felina, lo que se considera una de las causas de la peste negra.
En 1940 los gatos estaban casi extintos en Europa. Los crímenes contra los gatos, terminaron cuando Luis XIII de Francia (Rey de 1610 a 1643) ordenó poner fin a las matanzas y desde ahí, recuperaron progresivamente su reputación.
Creencias de hoy Hoy tenemos muchas creencias relacionadas a los gatos. Algunas negativas, heredadas de la Edad Media y otras más positivas, relacionadas con el gato como protector de la energía y el hogar. Se cree que el gato consume energía negativa del hogar en que habitan, eliminándola. También se dice, que absorben las malas vibras de sus dueños cuando los acarician y por eso, se siente tan bien hacerle cariño a un gato y sobre todo, sentir su ronroneo.
Por otro lado, estas energías negativas o malas vibras, podrían afectar a los gatos si son demasiado fuertes y no son capaces de enfrentarlas, provocando en ellos debilidad, delgadez, enfermedad o muerte.
Se cree además, que los gatos tienen dotes psíquicos, siendo capaces de predecir hechos relacionados con sus amos, como a qué hora vuelven a casa o tragedias que les vayan a ocurrir. Es como una especie de sexto sentido.
Así mismo, los gatos son usados por aficionados a las ciencias ocultas, para detectar espíritus y presencias, porque creen que tienen una alta sensibilidad a los campos magnéticos y pueden detectar cosas, que son imposibles de ver por un humano o aparatos tecnológicos.
¿Por qué?
Toda persona que tenga o haya tenido un gato, podría darse cuenta fácilmente del porqué de estas creencias ¿Quién no ha visto un gato mirando fijamente un punto donde no hay nada? El gato incluso, sigue con la mirada y persigue lo que uno no puede ver. Quizá de verdad el gato está ante algo que nuestros sentidos no nos permiten ver.
Por otro lado, no son pocas las personas que miran a sus gatos y piensan: "¿será humano?". A veces, la expresión de su rostro y mirada, se llegan a asemejar mucho a la humana, transmitiendo todo tipo de emociones. No es raro que las personas en la Edad Media, hayan estado seguras de que esas miradas desafiantes hayan pertenecido a brujas.
La ciencia también apoya algunas creencias. Está demostrado que el ronroneo de los gatos, libera estrés y ayuda al bienestar humano, usándose incluso, como terapia para tratar enfermedades mentales y otras. Y tú ¿has sentido la magia y positivismo desprendido de los gatos?
Foto CC vía BowTiesRCoolProductions