Una vez más nuestros amigos peludos nos sorprenden. Así es, recientemente la Universidad de Goldsmith de Londres, publicó un estudio que determinó que los perros son capaces de percibir cuando nosotros estamos tristes y además expresan empatía hacia nosotros. ¿Cómo no van a ser el mejor amigo del hombre? Siempre fiel a sus amos.
¿De qué trató el experimento? 18 perros de diferentes edades y razas, fueron expuestos durante 20 segundos a situaciones diferentes en las que el dueño debía: mantener una conversación normal, tararear y llorar. ¿El resultado? El llanto del dueño conllevó a un mayor significado emocional para los caninos y provocó una respuesta más global en comparación a la del tarareo o conversación. ¡Increíble, se conectan con las emociones humanas! Siempre hemos sabido, que los perros son muy inteligentes. Está comprobado, que tienen un "sexto sentido" e incluso, pueden distinguir hasta 160 palabras. ¿Sabías que existen 3 tipos de inteligencia canina? La instintiva, la adaptativa y la de trabajo y obediencia. Las razas más inteligentes son los Collies, Caniches, Pastor Alemán, Golden Retriever y Doberman. ¡Algunos son tan inteligentes que pueden –incluso- llegar a engañarnos! Todo sea por una deliciosa recompensa.
Además, muchos expertos han determinado algunas capacidades de nuestros amigos peludos:
- Recuerdan cosas y personas: Por mucho que te separes de tu amiguito, él siempre te recordará y reaccionará contigo, de la misma forma en que lo hacía antes.
- Confían en su olfato: Todo tiene un olor característico para ellos y lo pueden percibir a grandes distancias.
- Perciben colores, olores y música: No es que vean full color HD, pero sí ven muchos matices de grises. Así como cuando nosotros, veíamos la tele en blanco y negro.
- Entienden nuestra fonética: Ahora ya sabes por qué ponen cara triste cuando los retas o le gritas, ellos asocian tus palabras a algo negativo o positivo. Esta es la base del aprendizaje.
- Hablan con su cuerpo: El lenguaje gestual predomina en nuestros amigos caninos. Ellos se comunican a través de la posición de sus orejas, movimiento del rabo e incluso a través de la dilatación de sus pupilas.
Y tú, ¿Te comunicas con tu perro? ¿Reconoce tus palabras? ¡Cuéntanos!
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