Siempre hemos pensado, que dormir con nuestras mascotas regalonas no tiene nada de malo y ¡es de lo más placentero que hay! Sin embargo, algunos especialistas, advierten sobre algunos cuidados especiales que debemos tener, cuando los cachorros se acostumbran a subir en nuestras camas.
Que sepan reconocer una jerarquía en la relación con su amo y que sean educados, respecto de dónde hacer sus necesidades, son aspectos importantes, a la hora de permitirles a los perritos dormir en la cama con nosotros, explica la médico veterinaria, María José Ubilla.
Pero aunque ellos estén correctamente educados, la especialista también advierte sobre la actitud de las personas. Por ejemplo, si en algún momento nos molestan ciertos comportamientos de nuestra mascota o simplemente crecen mucho y ya no los queremos más en nuestra cama, por ningún motivo debemos echarlos. "Esto afecta el bienestar mental del perro e incluso su bienestar físico, porque si yo lo acostumbré desde chiquitito, a dormir en una casa calentito, con mantitas, sacarlo bruscamente, puede ser perjudicial para su salud, principalmente en su parte emocional", explica la veterinaria.
Respecto del sueño, la profesional dice que en general, los perros suelen adaptarse a las horas de sueño de sus amos, pero esto siempre dependerá, de cuán activa sea nuestra mascota. En general, ellos podrían parecerse mucho a nosotros, en cuanto a rutinas de sueño. Incluso, la especialista dice que los perros, al parecer también sueñan, lo que significa que "al igual que un humano, que tiene un sueño que puede causarle miedo o alguna emoción, el perro sí se puede mover o sobresaltar", sobre todo si por esos días lo has visto ansioso.
Dentro de los aspectos negativos, de dormir con nuestras mascotas, está el que ellos pueden afectar a nuestra "arquitectura del sueño", según explica la neuróloga, Catalina Torres. "Si el perro ladra, come, se mueve o se levanta, la persona pierde la continuidad del sueño reparador, lo que puede generar somnolencia diurna, irritabilidad y fatiga", asegura la doctora.
Que los animalitos estén sanos, es otra de las precauciones necesarias que debemos tomar, antes de invitarlos a nuestros dormitorios. La jefa de la unidad de infectología del Hospital San Juan de Dios, Patricia Vásquez, dice que "no son demasiadas las infecciones que pueden transmitir los perros, si es que son bien cuidados".
Sin embargo, cuando son más pequeños, es fundamental estar pendiente de sus vacunas, "porque lo que pueden contagiar, especialmente los cachorros, son parásitos intestinales".
¡Mucho cuidado con las alergias! Es uno de los principales problemas a los que estamos expuestos, pero a lo que realmente le damos menos importancia. Las alergias están a la orden de día, cuando compartimos cama con nuestras mascotas, principalmente la alergia a la caspa de perro.
"Toda alergia requiere de una sensibilización, que la persona vaya tomando contacto con el alérgeno. Por lo tanto, puede aparecer a cualquier edad, incluso, en un adulto mayor", recalca la inmunóloga, Ana María Agar.
Pero al verse enfrentado a este tipo de inconvenientes, es importante, que los amos estén pendientes de sus síntomas, porque muchas veces, las personas no se dan cuentan de que sufren de alergias y piensan que se trata de un simple resfrío.
"Lo más frecuente en la alergia a la caspa de perro, es la conjuntivitis, congestión de la nariz, estornudos o también síntomas bronquiales, como sentir el pecho apretado, que a la persona le cueste respirar o que tenga asma", señala la doctora Agar.
Para prevenir estas situaciones y poder disfrutar mejor con nuestros regalones, es importante mantener al día su calendario de vacunas y controles veterinarios. Si lo hacen, verán que maravillosas noches de ensueño, tendrán junto a sus hijos perrunos o gatunos.
Fuente: El Mercurio
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