Polémica y rechazo ha causado la muerte de una jirafa en un zoológico de Copenhague, en Dinamarca. "Marius" tenía 18 meses y estaba alcanzando su madurez sexual, uno de los motivos por el que tuvo que ser sacrificada.
El principal problema para mantenerla en el zoológico de la capital danesa, fue que los genes de Marius, eran similares a los de otras jirafas que habitan el lugar, lo que aumentaba las probabilidades de dañar a su descendencia, si es que llegaba a reproducirse, por eso decidieron sacrificarla.
Esto significa que, cuando una pareja de jirafas, que pertenece a la misma familia, intenta reproducirse, aumentan las posibilidades de provocar daño en genético en sus crías.
El especialista en reproducción de jirafas, Joerg Jebran, asegura que cuando una cría jirafa nace en un zoológico, debe ser separada de su familia cuando alcanza su madurez sexual.
La pregunta del millón: ¿Por qué no la trasladaron en vez de sacrificarla?
El recinto donde vivía Marius, pertenece a la Asociación Europea de Zoológicos y Acuarios (EAZA) quienes no son dueños de los animales, sólo los administran, por lo que el lugar al que fuera destinada, tenía que seguir las mismas normas que esta asociación, según explicó el vocero del zoológico, Tobias Stenbaek.
Y aunque el Parque de Yorkshire en Reino Unido, es parte de EAZA y estaba interesado en Marius, no podía acogerla, porque ya tienen a su hermano mayor y lo privilegiaron a él por ser "más valioso genéticamente".
Nada pudo salvarla
Además del Parque de Yorkshire, hubo más interesados en quedarse con Marius, incluso animalistas recolectaron miles de firmas para impedir el sacrificio de esta jirafa, sin embargo, no hubo piedad para Marius, a quien decidieron matar de un disparo en vez de una inyección, para poder utilizar su carne y alimentar a otros animales del zoológico.
El sacrificio de este animalito, se convirtió en todo un espectáculo en el zoológico, cuando los administradores decidieron darle muerte a la jirafa en frente de los visitantes, incluyendo niños. Pero eso no es todo, luego del disparo que recibió, Marius fue descuartizada en frente de todos y arrojada como comida para los leones.
El vocero del zoológico, Stenbaek Bro, rechazó las críticas ante este asesinato y dijo sentirse "orgulloso, porque creo que les dimos a los niños una gran enseñanza sobre la anatomía de una jirafa, que no habrían visto en una foto".
El director científico del zoológico, Bengt Holst, también le bajó el perfil a la situación y declaró: "Debemos aceptar que hay un excedente de animales que no se pueden incluir en la cadena genética, para no causar problemas de endogamia".
El video de la muerte de Marius, está disponible en Internet, pero te advertimos que las imágenes son muy fuertes y pueden herir tu sensibilidad, por lo que quizá prefieras abstenerte de verlo.
¿Qué piensas sobre el sacrificio de animales para evitar la consanguinidad?
Fuentes: BBC - Actualidad RT
Foto CC Vía Flickr