OK, es tu regalón y lo quieres casi como a un hijo. Es parte de tu familia y ocupa un espacio fundamental en tu vida. ¡Incluso puede llegar a mimetizarse contigo! Pero eso no significa que deba consumir los mismos alimentos que comes tú. Aquí te dejamos un listado de delicias (para nosotros, no para ellos) que debes EVITAR darle a tu perrito. Toma nota:
Huesos cocidos: Roer huesos es una buena entretención para ellos, pero en ningún caso reemplazará una comida. Con éstos es preciso- además - tener especial cuidado, ya que pueden atascarse en su garganta y darnos - como mínimo - un gran susto. Vigila los huesos que le entregues a modo de juguete, o simplemente prescinde de dárselos.
Chocolate: Es tan apetitoso para ti como para tu perrito. ¡Difícilmente alguien podría resistir una deliciosa barra de este alimento! Sin embargo, debes saber que contiene teobromina, que puede provocar en tu peludito vómitos, diarrea e hiperactividad hasta llevarlo al paro cardiaco. Si tienes sospechas de que pudo ingerirlo de manera accidental ¡llévalo al veterinario de inmediato!
Cerveza: Algunos la ofrecen a sus mascotas porque les parece gracioso. Se tiende a pensar que una baja dosis no causará estragos en ellos. Pero eso es erróneo: no sabrá que le sucede, se pondrá nervioso y atacará cosas, pudiendo llegar a lastimarse. Y si el consumo es alto, ¡mejor ni pensarlo, ya que podría resultar fatal!
Jamón: Indiscutiblemente rico, pero posee mucha sal, lo que podría causarle un fuerte dolor de estómago e incluso pancreatitis. Notarás lo nocivo que fue este producto para él de inmediato, ya que comenzará a tomar mucha agua.
Leche: La mayoría de los perritos son intolerantes a la lactosa; si la consumen les producirá diarrea y otras molestias gastrointestinales.
Cebolla: Contiene una sustancia que les puede provocar anemia, ya que daña los glóbulos rojos de la sangre. Los casos más graves de intoxicación por consumo de este vegetal pueden desarrollar problemas respiratorios, llegando incluso a hacer paro. Similar efecto les producirá el ajo.
No está demás recordarles que velen porque sus alimentos especializados no contengan BHA. Este es un conservante que tiene por objeto prevenir la decoloración de los alimentos, pero las consecuencias de su consumo pueden resultar nefastas.
Evitando incluir en la dieta de tu mascota los productos incluídos en este listado, tén la certeza de que lo verás crecer y jugar en forma saludable. ¡Tal como lo merece uno de los miembros más preciados de tu linda familia!