Perros grandes viven menos que los que perros pequeños

Los perros, desde tiempos antiquísimos, han sido una importante compañía para los seres humanos. Esta historia de amistad ha generado numerosos estudios acerca del comportamiento de los canes, su naturaleza, y sus principales características.

Inclusive, el cuidado y la creación de conciencias a favor de la defensa de los animales, y en particular de los perros, ha ido en aumento en los últimos años con la proliferación de organizaciones animalistas. Además, algunas autoridades políticas han elaborado disposiciones legales que castigan el maltrato hacia los animales.

Y una de las interrogantes que siempre nos hacemos cuando tenemos a un perro como mascotas es cuanto tiempo vivirá. Este es un aspecto no menor, puesto que son varios años los que nos tendremos que hacer cargo de un perro.

Al respecto se han establecido algunas sentencias que no son tan ciertas. Por ejemplo, muchas veces hemos escuchado que los perros de raza más pequeñas viven menos años que un ejemplar de raza grande, o que la esterilización puede afectar su calidad de vida, y por ende su esperanza de vida, o también que un año de vida de los canes equivalen a siete años de vida de un ser humano.

Daniel Promislow y Kate Creevy son dos especialistas de la Universidad de Georgia, quienes elaboraron una manera para calcular con gran certeza la edad de un perro. Para eso se tomaron varias consideraciones como la raza, las características de anatomía, entre otros factores.

El resultado del estudio demostró que, a diferencia de lo que se cree, la gran mayoría de los perros de razas más grandes viven menos que los canes de razas más pequeñas.

Por mencionar un ejemplo paradigmático, el Gran Danés es muy probable que viva menos que un perro Chihuahua. La razón es que por su tamaño, los perros grandes tienen un 50 % más de posibilidades de contraer cáncer. Además que muchos ejemplares grandes tienen problemas a la columna.

Otro aspecto a considerar es la rapidez con que las razas llegan a la madurez ósea y reproductiva. Este último punto hace que no se pueda calcular la edad de los perros a todos por igual, puesto que el desarrollo de cada perro, es distinto según su tamaño.

Kate Creevy señaló que “no pasa con ningún otro animal. No hay otra especie que dentro de sí tenga otras especies con el mismo grado de diversidad de tamaño que los perros tienen. Es posible que al crear toda esta diversidad de tamaños de perros hayamos enmascarado el fenómeno del envejecimiento”. Lo importantes es que, independiente de su tamaño, los perros siempre serán merecedores de las mejores atenciones, debido a su inquebrantable lealtad. Buena vida a los perros.

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