El perro Pug es una raza realmente adorable, de cuerpo pequeño y con un rostro chato y arrugado que encanta a todos los amantes de los animales. Suelen tener un carácter dócil y amistoso, por lo que es considerado como un animal de compañía. Hasta los dos años de vida el Pug puede ser un tanto inquieto e hiperactivo, pero en la medida que van pasando los años esto tiende a desaparecer. Desde los cinco años tu Pug preferirá quedarse en la casa descansando en un sillón que salir a la calle. Es de contextura gruesa y al igual que su cara, su cuerpo cuenta con muchas arrugas, y con un pelo suave y corto. Su estatura media es de 30 centímetros, y su peso normal oscila entre los seis y los ocho kilos.
Normalmente, los perros Pug tienen un comportamiento alegre y juguetón. Son perros braquicéfalos (cabeza corta, ancha y aplanada), y tiene baja tolerancia con las altas temperaturas. Al tener la tráquea más estrecha que el común de los canes, pueden tener problemas de respiración. Asimismo, muchos de estos ejemplares tienen problemas al corazón. Suelen tener dificultades con la columna, y además de una deformación en las vértebras, denominadas hemivértebra, que se define como un trastorno que proviene de una falla congénita. Esto puede causar serios problemas en la salud y el bienestar de esta mascota.
Sus ojos, al ser grandes, quedan muy expuestos al roce con cualquier objeto que pueda dañarlos. Ante cualquier lesión se recomienda de inmediato llevar a la mascota a un médico veterinario. Con el objetivo de evitar infecciones, puedes limpiar los ojos de tu Pug con un algodón humedecido con agua previamente hervida. Realizar el mismo procedimiento con su cara, los pliegues y arrugas que se forman en el rostro. Al igual que sus ojos, los oídos de los Pug son muy delicados. La forma caída de sus estas lo convierte en un perro propenso a generar infecciones en el oído, debido a la humedad que se mantiene dentro. Es suficiente si aseas sus oídos una vez por semana, procurando dejarlas secas luego. Este procedimiento no lo realices con un cotonito, porque puedes provocarle daño. Un 1% de los cachorros pueden llegar a presentar una enfermedad letal neurológica degenerativa sin cura conocida llamada encefalitis del pug y para evitar transmitir este gen a su descendencia se aconseja esperar hasta los dos años para cruzarlo, ya que ahí las posibilidades de presentarla son muy bajas.
El problema de salud más complejo que presentan los Pug es el de la obesidad. Esto muchas veces se debe a la sobrealimentación que realizan sus dueños. Al ser un perro pequeño, este no necesita tanta comida. Una taza de comida en la mañana y una en la noche serán suficientes. Piensa en que le haces un gran favor, ya que el sobrepeso les traerá serias consecuencias a la columna, articulaciones, además de no poder respirar bien.
Si bien, al tener una mascota tú ya estás asumiendo una responsabilidad, estando siempre pendiente de lo que necesite, tener un perro Pug te demandará mucho más tiempo y dedicación que otros perros. Si deseas tener uno, debes asumir todos sus cuidados para así otorgarle una buena calidad de vida y pueda ser un perro muy feliz.