Al igual que nosotros, los perros tienen distintas personalidades y por mucho que la mayoría sean amistosos, también hay perros tímidos, algo que se puede notar cuando están frente a personas desconocidas u otros perros.
La inseguridad es muchas veces la causa de la timidez y el miedo, y se puede dar por diferentes factores: una predisposición genética, haber vivido experiencias traumáticas, falta de una socialización adecuada en los primeros meses de vida o quizás el dueño no proporciona un liderazgo firme y claro.
Y aunque es difícil cambiar la personalidad de un perro, sí podemos volverlos más sociables por medio de algunas pautas de conductas. Algo que es importante, por ejemplo, es que trabajen su miedo. Si se muestra tímido o miedoso ante ciertas situaciones, no hay que evitarlas, sino hacer que se enfrenten a ellas sin forzarlos, ¡por supuesto!
No obstante, así como no hay que obligarlo a nada, tampoco hay que abrumarlos. Se debe empezar de a poco y no presentarlo de una vez a un grupo demasiado numeroso de personas o animales. Para comenzar, una buena recomendación es juntarlo con otro perro para que así se vaya acostumbrando. Pero es mejor que este compañero sea tranquilo y no demasiado agresivo o hiperactivo, porque le puede resultar intimidante.
En el caso de que le asuste el contacto con desconocidos en la casa, estos deben evitar forzar el contacto, ya que debe ser el perro el que tome la decisión de acercarse. También se aconseja que las visitas se abstengan del contacto visual con el animal, porque esto puede ser interpretado como una señal de amenaza, lo mismo si la persona se le aproxima a la zona de la cabeza. Es mejor acercarse por el lado o por la espalda.
Por otra parte, la actitud del dueño también influirá, en especial considerando lo sensible y perceptivos que son los perros. La inseguridad y miedo de una persona, puede ser transmitida a la mascota, no permitiéndole superar la timidez.
Igualmente, por ningún motivo hay que castigarlo si realiza algo de forma temerosa, porque de esta forma solamente se le acentuará el miedo. Si por ejemplo le teme a una persona, se arranca y lo castigamos, al miedo inicial se le sumará el producido por el castigo. Por lo tanto, las reprimendas no sirven mucho en estos casos ni tampoco prestarle demasiada atención. Por el contrario, los premios y cariños deben realizarse cuando demuestre estar tranquilo.
Una vez que el perro tímido tenga sus primeros encuentros sociales exitosos, la idea es ir aumentándolos. De este modo irá dándose cuenta que sociabilizar con otros perros o personas no es algo terrible. Los perros aprenden por medio de una acción y su repetición, lo cual generará confianza en él, ya que de a poco se volverá una situación familiar.
Por último, un consejo final es tener mucha paciencia. Puede que al principio nuestro perro quiera ser un simple observador y no el centro de atención. Sin embargo, la idea es que se vaya acostumbrando a sociabilizar, y al igual que las personas, los cambios no son de la noche a la mañana.
¿Cómo volver sociable a un perro tímido?
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por
Agustina