No puedo olvidar cuando llegaba una nueva mascota a mi casa, que la mayoría de las veces eran traídas por mis insistencias y pataletas. Sufría una especie de éxtasis, que algunas veces hacía sufrir a las mascotas sobredosis de amor infantil, que incluía apretones, abrazos y hasta intentar hacerlos dormir de forma humana, como verdaderas guaguas.
La verdad es que hasta el día de hoy disfruto el dormir con mi mascota, mi gato, el Panza. No hay nada mejor que sentir su calor en las patitas en las frías noches de otoño. Pero ¿es recomendable dormir con nuestros mininos?
Sin duda que depende de las alergias, de si el minino en cuestión tiene la costumbre de enterrar sus uñas mientras uno sueña plácidamente o de si este vuelve para la siesta en vez de quedarse callejeando.
También debemos considerar el si dormimos solos o no, ya que en el caso de tener pareja es probable que esta no disfrute tanto de la presencia del felino.
Por otro lado hay doctores que recomiendan no dormir con mascotas, sobretodo gatos, por la posibilidad de respirar sus pelos que pueden llegar a ocasionar molestias en la garganta o a obstruir algún alveolo. También recalcan lo peligroso que puede ser para los bebés y niños, tanto por los pelos como por las infecciones.
Aún así, al menos según mi experiencia, considero que para poder disfrutar de esas ricas siestas con nuestros gatos, es necesario hacernos cargo de su higiene y salud, como también de nuestras, camas, habitaciones y en torno, para que de esta forma no se transforme en un problema para nuestra salud un momento tan plácido que podemos compartir con nuestras queridas y calentitas mascotas.
Y tú, ¿qué opinas de dormir con nuestros gatos?