Entrenar a tu perro: difícil pero no imposible

El adiestramiento es algo que generalmente se le atribuye a ciertas razas de canes, como pasa, por ejemplo, con los perros policiales y los que participan en concursos. Sin embargo, que tu mascota favorita aprenda desde sentarse a saber cómo actuar en cada ocasión no es algo imposible. Porque con algo de tiempo y dedicación lograr que este amigo de cuatro patas adquiera ciertos conocimientos nos puede resultar entretenido y a la vez, puede ser una buena forma de entablar una relación de confianza con él. Para esto, hay que tener en cuenta ciertas de consideraciones al momento de entrenarlo.

Hay que entender que los perros son animales de manadas y que por instinto están acostumbrados a tener un líder. Por eso, no debería ser algo extenuante su educación si se realiza correctamente. Él debe entender quién es la persona a la que debe obedecer, por eso puede resultar más fácil que solo un integrante de la familia se dedique a enseñarlo.

Lo ideal para comenzar el adiestramiento es que tu amigo sea todavía un cachorro, ya que mientras más pequeños tienen mayor capacidad de aprender. Cuando decidas qué cosas quieres que entienda específicamente crea un horario para que no se pierda la costumbre. Piénsalo como cuando alguien aprende un idioma, si no lo hablas pierdes la práctica. También, cuando empiecen las sesiones, muéstrate amable con tu mascota y comprensivo en el caso de que le cueste aprender. Si le gritas constantemente y te irritas con él, lo más seguro que te tome miedo y vea los ejercicios como algo negativo.

Para enseñarles acciones como “ven”, “sentado” o “quieto” intenta usar una sola palabra y que sea lo más clara posible. También usa el mismo tono de voz para una orden y varíalo para las otras. “Nosotros le enseñamos las cosas básicas como dar la mano y sentarse, fue muy lindo, estábamos orgullosos de él. También, decidimos ponerle un instructor porque queríamos que fuera guardián. Lo bueno de entrenar a los perros es que te hacen caso, son más ordenados y tranquilos”, comenta Fernanda Villalobos sobre su pastor alemán, Feroz, que tuvo durante diez años.

Enseñar a un animal no significa dominarlo o coartarle su libertad sino que es una buena manera de adaptarlo al hogar donde se encuentra y que se eviten malos momentos. Cosas, como que sepa dónde puede ir al baño, que no necesite correa si sale a pasear contigo ya que se mantiene siempre a tu derecha y que entienda qué puede hacer, son mecanismo que lo ayudarán a tener una mejor convivencia.

Criar a tu perro de la mejor manera, no es algo complejo, al contrario es un actividad que puede ayudar a ambos y que a la vez puede ser entretenida. Solo necesitas entusiasmo y ganas de que él aprenda.

Y tú, ¿qué le has enseñado a tu perro?