Con el inicio de marzo el regreso al trabajo ya es algo dado por hecho. Sin embargo, no solo nosotros sufrimos por volver a esas ocho horas diarias de oficina, también, nuestros fieles amigos de cuatro patas se ven afectados. Quizás algunos dueños de mascotas han notado como sus canes están más cabizbajos, han perdido el apetito y ya no tienen la misma energía que poseían en las vacaciones. Pero esto, generalmente, no es motivo de alarma, la aparente depresión de tu perro puede ser mucho más habitual de lo que crees. La verdad es una explicación bastante lógica que puede ser solucionada fácilmente.
Para entender este fenómeno, primero hay que aclarar que estos cambios de ánimo en un canino no son los mismos que pueden llegar a tener los humanos. “No es una depresión como tal ya que hay otros factores fisiológicos de por medio y en el fondo lo que se va alterando son las conductas del animal”, comenta Paula Martínez, médico veterinaria de la clínica Dr. Pet de Providencia.
El simple hecho de que uno de nuestros amigos de cuatro patas comience a estar más triste y modifique sus hábitos se produce por los cambios producidos en su ambiente. Como lo explica la doctora Martínez: “Cuando a un perro le cambias la rutina diaria le va afectar su estado anímico, porque son animales que se acostumbran a un modo de vida, si se les modifica eso es probable que el perro se aflija”.
También, la veterinaria agrega que: “Cuando a un perro se le cambia la rutina para bien o para mal, el animal genera estrés lo que fisiológicamente aumenta el Cortisol sanguíneo, que es una hormona, generando a la vez inmunodepresión”. Por lo tanto un animal se puede resfriar solo por cambiar de lugar físico o enfermarse al dejar de ver alguien.
Si estos síntomas no son tan severos no debería haber motivo de preocupación. Lo normal sería que después de un tiempo el perro logre acostumbrarse a su nueva rutina y la acepte como tal. En el caso de que continúe con esta conducta la mejor forma de subir su ánimo es con productos naturales. “Ahora existen medicamentos que buscan bajar la ansiedad de los perritos y que también son usados por humanos como, por ejemplo, la planta Melisa y las Flores de Bach que están muy en voga”, comenta Paula.
Sin embargo, si el can no mejora y peor aún, sus malestares se acentúan, lo mejor que se puede hacer es consultar inmediatamente con el veterinario de turno además de seguir su proceso evolutivo con mucho cuidado. Si el profesional lo considera necesario se seguirá un procedimiento más fuerte que el de los remedios naturales. Pero, no hay que desesperarse ya que estos casos no son muy frecuentes.
Finalmente, si tu mascota presenta algún síntoma que indique que tenga depresión siempre su mejor remedio será dedicarle mucha atención, cariño y por sobre todo, comprensión.
Y tú, ¿has notado a tu perro más triste?
Mi perro se deprime cuando voy a trabajar ¿Qué hago?
Publicado
por
Cristina