Mi perro tiene cataratas, ¿qué hago?

Si tienes un perro viejito y su ojo se está poniendo blanco, choca con las cosas y lo ves más desorientado, significa que tiene cataratas. Y, aunque no lo creas, la misma operación en el ojo que le hicieron a tu abuelito se la pueden hacer a tu mascota. Infórmate con la siguiente nota.

Varias veces les he hablado del Harry, un perrito callejero que mi mamá adoptó cuando era niña. Afortunadamente, ha vivido muchos años junto con la familia, pero ya no es el loco juguetón que era cuando joven. Anda más cansado, duerme mucho y está quedando ciego por culpa de las cataratas. Tiene un ojito casi cubierto y el otro café, pero ve muy poco y choca con las cosas.

La catarata es una enfermedad del ojo donde ocurre la opacificación total o parcial del cristalino. En perros, se da con mayor frecuencia en algunas razas y aparece con la edad. Con el tiempo, la patología avanza y podría terminar cubriendo toda la córnea. Por eso, hay dificultad para mirar y podría dejar totalmente ciega a tu mascota.

La única forma de remover la catarata es con cirugía, donde se quita de forma quirúrgica del cristalino. La veterinaria de la Clínica Veterinaria Nos, Marisol Barraza, quién ha visto la salud del Harry durante muchos años, nos contó que las cataratas son operables también en perros. Sin embargo, “la gente no tiene aún esto en la conciencia y no está preparada”. Por eso es que esto “no se practica mucho en Chile, pero está siendo cada vez más común. La percepción de los amos está cambiando”.

Sin embargo, no todas las mascotas pueden someterse a la intervención, ya que se realiza con anestesia general. “No es que sea una cirugía de gran magnitud, lo que hay que evaluar es si el animal va a resistir la anestesia. Hay que revisar sus condiciones generales, su estado nutricional con exámenes de sangre y un perfil bioquímico.” Por eso, si el perro está en malas condiciones, es mejor dejarlo vivir con las cataratas.

En el caso de mi perro, preferimos no operarlo porque está muy viejito y no sabemos si va a resistir la anestesia. Por eso, la veterinaria nos dio ciertas recomendaciones para hacer su vida más fácil. “Hay que tenerlo en un lugar agradable que conozca, con una buena casa, con la comida y el agua cerca. Como la ceguera es una enfermedad es una operación asociada a la vejez, el perrito se mueve más lento. Es mejor dejar todo en el mismo lugar y no muy lejos para que no tenga que desplazarse tanto y pueda encontrar sus cosas de forma más fácil”.

Y tú, si tuvieras un perro con cataratas, ¿lo operarías?.