Nos quejamos, reclamamos, vamos a la piscina y nos hidratamos. Para nosotros soportar el intenso calor del verano es más fácil que para nuestras mascotas. Ayúdala a que esté más cómodo y no se canse tanto.
Tema obligado. Porque hace años que el clima en Santiago no había estado tan caluroso, con 35,8° grados de máxima el 9 de enero, que incluso en la ciudad de Putaendo llegó 40° celsius. Si los humanos nos quejamos y sufrimos con el calor, que podemos bañarnos en la piscina o encerrarnos con aire acondicionado para evitarlo un poco, nuestras mascotas no. Están en la intemperie y con su pelaje, por lo que tenemos que ser nosotros quienes los ayudemos a soportar estas altas temperaturas.
Por eso, la veterinaria María González especifica cómo podemos ayudar a nuestros perritos a pasarlo mejor durante el verano. Hay que tener especial cuidado porque los perros no sudan, “ellos regulan su calor corporal con jadeos y una sudoración que liberan a través de sus cojinetes de las patas. Cuando se enfrentan a altas temperaturas, consumen sus reservas de azúcar y sales, por lo que hay que cuidarlos más”.
La reacción típica del perro a las altas temperaturas es el aumento de la velocidad de su respiración. “Con esto causa un aumento en la pérdida de agua y dióxido de carbono. Desgasta su sistema respiratorio y sobrecarga sus sistemas circulatorios y respiratorios”.
Por eso, para evitar cansancios excesivos por el calor, sus paseos deben ser muy temprano o muy tarde, en los horarios con menos temperatura; sobre todo con perros braquiocefálicos, a los que les cuesta mucho más respirar por su anatomía. “Si el sol los cansa sin ejercicio, corriendo o paseando es peor. Se deshidratan más rápido y los obliga a respirar de forma más esforzada y continua. Además, se podrían quemar sus patitas, que es por donde regulan la temperatura del cuerpo, lo que lo hace más peligroso”.
Y, como te contamos hace poco, los perros duermen menos en verano. Sin las horas de sueño a las que están acostumbrados, están más letárgicos, lentos y buscarán un lugar cómodo, frío y ventilado para dormir. Por ejemplo, a mis perros les encanta dormir en el piso de cerámica dentro de mi casa, que es muy helado en comparación al patio.
Por eso, para evitar el cansancio de los perros tenemos que ayudarlos nosotros. Déjalo tranquilo durante las horas de calor y entrégales un lugar heladito para que estén cómodos: con sombra, mójales el patio, córtales el pelo y deja que ellos busquen donde están más felices. En las horas menos calurosas puedes jugar y pasear con él; así mantiene su rutina de ejercicios y no lo sobrecargas con actividad física que podría provocarles insolaciones o deshidratación.
Y tú, ¿qué haces para que tu perro evite el calor en verano?
¿Qué puedo hacer para que mi perro no se canse tanto con el calor?
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Alicia