El triste adiós de Pampa

Una cruel ironía. Justo en el Día Internacional del Tigre, uno de los pocos ejemplares blancos fue matado en el Zoológico Metropolitano en un confuso incidente que dejó herido de gravedad a uno de los guarda fauna más experimentado del país.

Sólo se sabe, según las versiones del zoológico, que el ataque de “Pampa” habría ocurrido cuando éste se escapo de la jaula, atacando a su cuidador el que fue rescatado minutos después por otros compañeros. El trabajador, José Silva fue trasladado al Hospital de Trabajador, con una grave herida en el brazo, pero ya se encuentra consciente y fuera de todo riesgo vital.

Pero el director del Zoológico, Mauricio Fabry, defiende el actuar del establecimiento y asegura que se siguieron todos los protocolos. "La única razón por la cual se ocupó el arma de fuego es porque estaba la vida en juego de nuestro compañero José, se actuó de acuerdo al protocolo. El protocolo siempre en primera instancia intenta anestesiarlo, existe un equipo especializado para eso, pero se activa el arma de fuego cuando hay una vida en peligro, que fue el caso de José", dijo en Radio Cooperativa.

Sin embargo, algunos grupos pro animales creen que su muerte no era la única solución.
Por ello con velas en mano una treintena de personas protestaron en las afueras del Parque Metropolitano para mostrar su molestia, asegurando que pretenden querellarse contra el zoológico pues creen que el animal fue asesinado después de que el cuidador fue rescatado.
Según la presidenta de la Organización de Defensa Animal Vegetal, Nicole Sandoval, el "zoológico fue bastante negligente porque se supone que si es un zoológico con determinada infraestructura debería tener veterinarios calificados que pudieron haber sedado al tigre en vez de matarlo", dijo en Radio Cooperativa.

En tanto, para la organización AnimaNaturalis (www.animanaturalis.org) el hecho es “inconcebible” y exigen a la autoridad que se investigue y fiscalice el funcionamiento de éste y todos los zoológicos del país. Asimismo aseguran que seguirán de cerca las acciones que realice el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en este tema.

“Inconcebible nos parece que este tipo de “prácticas” se lleven a cabo en casos como estos, en consideración a que este tipo de establecimientos aboga por el cuidado, protección y conservación de la fauna silvestre que allí se encuentra. Este hecho lamentable nos indica que los protocolos de cuidado y mantenimiento son ineficientes a la hora de resguardar el bienestar de los animales en el zoológico metropolitano”, advierten en la organización.

Sea como sea, al ya triste número de 220 ejemplares, hoy lamentablemente en el mundo existe un tigre blanco menos, cuyo agravante es que la mayoría de ellos está en cautiverio.