Rodeos en Chile: El cruel reflejo del Bicentenario

Mascotadictos Sep 9, 2010
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A pocos días de que nuestro país cumpla 200 años, el cambio en la mentalidad de todos los chilenos es notorio en términos de cultura y emprendimiento como nación. Aún así, se acerca el 18 de septiembre y seguimos relacionando la celebración con el maltrato animal. Los rodeos, más que un deporte, son una acción de violencia en contra de quienes no pueden defenderse. Lamentablemente, esta actividad se sigue impartiendo y, la verdad, es que no deja de ser cruel e inhumana.

A pesar de que tiene 400 años de tradición -según La Federación de de Rodeo y Criadores de Caballos de Chile-, el rodeo sólo demuestra violencia en todo momento. Se trata de que dos jinetes persiguen a caballo a una vaca pequeña en un círculo sin salida. En su desesperación por escapar, el animal corre notoriamente exaltado, tratando de esquivar a las personas que quieren pillarlo. Esto, acorralándolos y golpeándolos hacia las zonas acolchadas, con el fin de capturarlos.

Con lo anterior, ambos jinetes compiten por adquirir más puntos a la hora de encerrar a los animales. La persona que logre hacerlo una mayor cantidad de veces, es quien se lleva la “corona” de ganador. Para esto, existe también una reglamentación y normativa; sólo corren caballos de raza pura, inscritos de forma correcta, los que serán dirigidos por personas que lleven el atuendo de huaso completo. Si es que esto no se cumple, simplemente no podrán participar en la actividad.

Como ven, un “reflejo de nuestro patriotismo”. Por lo visto, este hecho es considerado como uno de los deportes nacionales más antiguos del país. Asimismo, lamentablemente nos identifica como cultura, debido a que hasta se debe ocupar nuestro traje típico para realizarlo. Según la federación “el rodeo fue reconocido como deporte nacional en 1962, afiliado al Comité Olímpico de Chile”, por lo que desde ese momento se ha convertido en una tortura para los animales de nuestro país. Lo peor aún, es que es algo totalmente oficializado y permitido por las autoridades y por la ley.

Con lo anterior, son las mismas autoridades las que reafirman que “Todas estos deportes y juegos involucran una tradición popular chilena, en la que se promueven costumbres, valores, oficios, vestuarios y objetos que son expresión de nuestra cultura rural y popular, que constituyen un valioso patrimonio vivo". Es este justamente la parte más problemática; que nuestra cultura e identidad como nación se refleje en la acción de torturar a animales indefensos.

Tanto como los rodeos, también los circos tienen en condiciones deplorables a los animales que muestran como los personajes principales del show. Recordemos que septiembre es la etapa donde comienzan a aparecer este tipo de exhibiciones, en las cuales además se les enseña a los niños a pensar que son parte de la cultura de nuestro país. Sería bueno que nos pusiéramos la mano en el corazón y dejáramos de asistir a este tipo de actividades que sólo dejan un gusto a violencia y crueldad. ¿Qué opinas al respecto?