Poseer un animal pasado de kilos es preocupante. El tener unas libras más, lleva a tu mascota a numerosos riesgos para la salud, tales como la diabetes, la artritis, y la enfermedad cardíaca.
Tensión adicional se sitúa en los órganos de tu mascota, realizando actividades simples más pujantes. En casi todas las ocasiones, el acrecentamiento del peso es tan paulatino que uno no se da cuenta.
¿Porqué nuestras mascotas engordan?
Hay una serie de agentes que ayudan a que nuestras mascotas aumenten de peso. El principal es una inestabilidad entre ejercicio y la dieta, lo que ratifica que la mascota está consumiendo más calorías que las que debería.
Mala dieta, debido a que muchos alimentos comerciales son incorrectos para el sistema digestivo de su mascota. Son de un nivel alto en carbohidratos y grasas.
Las enfermedades son otros factores que pueden causar un incremento de peso. Las más comunes: la enfermedad de Cushing, el hipotiroidismo y los tumores del páncreas.
La edad, ya que cuando nuestros animales domésticos son más jóvenes, son más activos y utilizan mucha de su energía para el crecimiento. Si sus dietas no son adaptadas, comenzaran a ganar peso.
La medicación es otra característica, porque éstas pueden originar cambios en el metabolismo. Algunos contienen glucocorticoides como prednisona y dexamethasone y los barbitúricos como fenobarbital.
Los factores genéticos han mostrado que el aumento de peso se puede dar genéticamente, donde las especies parecen estar inclinadas más al aumento de peso que otros. Las razas con mayor elevación de pesos son los beagles, los Dalmatas, los perros pastor de Shetland, y los caniches miniatura.
La esterilización, porque puede ocasionar cambios hormonales y cambios en los niveles de actividad que pueden causar aumento de peso.
Y finalmente el ambiente social. Se ha dado que algunos animales comen enormemente porque se sienten solos, o piensan que hay aptitud por el alimento útil entre otros.