Sabemos que lamentablemente todas las razas de perros se encuentran expuestas a variadas enfermedades. Sin embargo, es importante saber qué enfermedades son propias de cada raza, para que así podamos prevenir o detectar a tiempo los males que puedan aquejar a nuestras mascotas.
En el caso de los perros de raza grande, como el Pastor Alemán, Siberiano, Doberman, Gran Danés, Labradores, San Bernardo, Dogo Argentino, Dálmatas, entre otros, existe un número de enfermedades que son comunes y para las cuales debemos estar preparados.
Displasia de cadera
La displasia de cadera es una enfermedad multifactorial y hereditaria, común en razas de perros grandes. Ocurre por una malformación en la articulación coxofemoral, la cual impide que la cadera adopte su forma correcta y se desplaza ligera o excesivamente hacia los lados, impidiendo el movimiento adecuado. Esta enfermedad se agrava con el tiempo, puede ser muy dolorosa y provocar cojera, dificultad para desarrollar actividades rutinarias, tales como pararse, sentarse o subir escaleras. Por lo general, se desarrolla entre los 5 y 6 meses de vida del perro, o de lleno aparece en la adultez.
Algunos síntomas para detectar esta enfermedad son la inactividad, rechazo a subir escaleras, correr o saltar, dificultad para mover las patas posteriores, rigidez en la cadera, espalda curva, entre otros.
Aunque la displasia de cadera no tiene cura, existen tratamientos para disminuir los síntomas y malestares. El veterinario podría recetar, antiinflamatorios, analgésicos y medicamentos para proteger cartílagos, además de modificaciones en el estilo de vida de nuestra mascota, como restricción de ejercicios, control de peso y dieta estricta. También es posible complementar el tratamiento con fisioterapia, hidroterapia, masajes para aliviar dolores, entre otros. En casos severos, se recomendarán soluciones quirúrgicas.
Hipotiroidismo
Esta enfermedad, muy frecuente en razas de perros grandes como el Golden Retriever, ocurre por el funcionamiento inadecuado de hormonas, y la consecuente disminución de hormonas tiroideas. Produce síntomas como el aletargamiento, colesterol elevado, trastornos de equilibrio, pérdida de pelo, anemia, entre muchos otros.
Afortunadamente, el tratamiento de esta enfermedad es sencillo y consiste en administrar levotiroxina sódica, forma sintética de la hormona deficiente. Al cabo de una semana es posible ver mejoría en el estado de ánimo del perro. Otros síntomas tardarían alrededor de un mes en desaparecer. Para los perros que sufran esta enfermedad, se recomienda periódicamente una visita al veterinario, aun cuando sus síntomas hayan desaparecido por completo.
Síndrome de Wobbler o síndrome de tambaleo
Esta enfermedad hereditaria es especialmente común en razas como el Doberman y el Gran Danés. Se presenta como una dolencia del área cervical, que puede provocar deficiencias neurológicas y discapacidad. Su principal síntoma es la descoordinación de las patas posteriores y un desplazamiento a través de brincos.
El Síndrome de Wobbler es una enfermedad progresiva, por lo que se recomienda tratarla con procedimientos quirúrgicos.
Torsión gástrica
La torsión gástrica es una enfermedad común en razas de perros grandes, muy grave y de urgencia. Se produce por una dilatación y torsión del estómago considerable, dada la acumulación de gases, alimentos o líquidos.
Algunos síntomas para detectar esta enfermedad son intentos de vómito, náuseas, ansiedad excesiva, salivación abundante, abdomen dilatado, falta de apetito y dificultad para respirar.
Si notas algunos de estos síntomas debes concurrir al veterinario de forma inmediata. Ésta es una enfermedad de urgencia y no existen remedios caseros que puedas utilizar. Esta enfermedad pone en juego la vida de nuestras mascotas.
Debes procurar manejar a tu perro con mucho cuidado hasta que llegues al centro de urgencia. Tras detectar la enfermedad, el veterinario procederá a extraer el contenido del estómago mediante una sonda y realizará un lavado gástrico. Según el sitio Expertoanimal, los perros que pasan las posteriores 48 horas tras el tratamiento, tienen altas probabilidades de sobrevivir esta enfermedad.