La respuesta la tendrán los padres al tomar en consideración la madurez del niño, el grado de responsabilidad tanto de ellos mismos como de los hijos, y la conducta natural y necesidades de cuidados del perro para ver si concuerdan con el carácter del de los miembros de la familia que lo acogerá.
Si tus hijos pequeños quieren tener un perro, pero la familia nunca antes ha tenido una mascota canina, a la hora de buscarles el apropiado probablemente enfoques la elección en uno de raza amigable, lo cual está bien, porque la empatía es fundamental en una relación tan especial como la de tus hijos con su perro. Después de este criterio, ten cuidado de caer en la tentación de elegir perros pequeños ideales para niños sólo porque son primorosos, porque si bien lo son, la perspectiva que la familia -principalmente los chicos- tenga de la llegada a casa de un perro, puede derivar en una buena o mala experiencia para la familia, pero sobre todo para el perrito. Considera lo siguiente:
- Antes de la compra: evalúa cuán dispuestos están tú y tu pareja a responsabilizarse de atender todas las necesidades del perro como darle su espacio, ejercitarlo, bañarlo, educarlo, alimentarlo bien, tener su espacio limpio, llevarlo al veterinario cuando enferme y cuidar que su aplicación de vacunas esté a punto. Si sale la familia a menudo de vacaciones, ¿qué harán? ¿Lo llevarán con ustedes o lo dejarán encargado con quién? Sé honesto y si para ti esto implica una obligación desagradable, lo mejor será que le expliques a los niños que no será posible tener mascota. Prepárate, porque dirán que ellos toman las riendas, aún así, tú como adulto deberás ser quien lleve la batuta en los cuidados para que ellos aprendan a hacerlo luego, y porque los niños podrían desistir en cualquier momento de su compromiso con el perro por dar prioridad a otras propias de su edad. Habla seriamente con ellos y hazles entender que una mascota implica responsabilidad porque también merece tener calidad de vida.
- Si deciden tener mascota: el punto más importante -porque es en el que la mayoría falla- es que quede claro a todos los miembros de la familia, que los perros pequeños ideales para niños son mascotas, un miembro adicional en la casa, no juguetes para compartir con los amiguitos ni objetos de moda y presunción. Tampoco son animales que llegan a la vida de las personas para llenar sus vacíos existenciales. Esto te podría parecer polémico o fuera de lugar, pero más que nada es por tu bien: tienes que asegurarte de que el animal que llegará a tu hogar tome el lugar que en verdad le corresponde para que finalmente no se convierta en un dolor de cabeza su presencia para la familia, o algo igual de patético: que se convierta en alguien indiferente para ustedes.
- Hay perros pequeños ideales para niños: pero cuidado, no todos lo son. Los chihuahua por ejemplo, son muy famosos entre los infantes, pero también es cierto que su carácter es temperamental -este estudio lo demuestra de manera interesante- suficiente para pensar dos veces antes de ponerlo en manos de un niño que si no le sigue el ritmo al perro, puede ser no grata su relación con él.
- Indaga bastante sobre cuál perro comprarás o adoptarás: un perro pequeño sólo lo es en tamaño porque muchos de ellos son grandes en sus exigencias. Y esto, los futuros dueños a menudo lo ignoran. El típico error es creer que por ser pequeños son inactivos. No es así, la mayoría de perros pequeños necesitan una gran actividad física porque si se les deja engordar, su sobrepeso causa problemas en su estructura ósea. Así que infórmate primero sobre los requerimientos del perro que te ha gustado sólo por su estética. Si buscas uno pequeño de poca actividad lo puedes encontrar, o mejor opta por una raza más grande, que esos sí, pueden tener un poco más de descanso.
Y una vez tomados en consideración estos básicos para perros de razas muy pequeñas, si decides dar uno a tus niños, únete a su alegría y a su gran valentía para cuidar de él, que la grata experiencia al hacerlo, al contrario, será enorme.