Los gatos, como cualquier animal, tienen su propia manera de comunicarse. Lo hacen por medio de maullidos, bufidos, gruñidos, ronroneos, expresiones corporales (levantar la cola, erguir el lomo, frotar su cuerpo contra nuestros pies, etc.). Se puede decir que tienen un lenguaje comunicativo bastante amplio, pues incluso maúllan de forma diferente dependiendo de lo que desean.
Sin embargo, suele presentarse el caso de gatos que no maúllan. Esa patología preocupa a los amos responsables porque interpretan la situación como una anomalía evidente y posiblemente grave.
Al respecto, hay que decir que la mayoría de gatitos no lo hacen durante sus primeros meses de vida. Para comunicarse con su madre y hermanos usan el ronroneo, bufidos y pequeños gruñidos, acompañados de lenguaje corporal. Es su naturaleza. Desmond Morris, reconocido zoólogo, advierte que el maullido hace parte de la forma de interactuar con el ser humano y es algo que aprenden con el tiempo y no utilizan en sus relaciones felinas. De hecho, agrega, las especies salvajes no lo hacen en absoluto. Pero cuando este comportamiento se presenta en la edad adulta, obviamente puede tratarse de un problema al que hay que prestarle atención y puede deberse a las siguientes causas:
Causas físicas
La afonía en los gatos generalmente obedece a enfermedades asociadas al sistema respiratorio. Las más común es el simple resfriamiento por el frío intenso o por tener contacto con la lluvia. Pero hay otras patologías más graves.
Laringitis felina
Básicamente se trata de una inflamación de la laringe, a causa una infección del aparato respiratorio o una irritación a consecuencia de maullidos excesivos o la exposición constante a temperaturas ambientales muy bajas. Esta patología presenta como síntomas tos, salivación excesiva e incluso nauseas.
Infecciones respiratorias
Las infecciones en el sistema respiratorio pueden derivar de la exposición a un frío intenso, la inhalación de gases dañinos o la adquisición de un virus existente en algún alimento o en el ambiente, generalmente cuando la temperatura del clima es muy baja.
Las infecciones respiratorias que más afectan a los gatos son la Rinotraqueitis felina y el Calicivirus felino. Sus síntomas se caracterizan por una tos carrasposa y frecuente, pérdida de apetito, apatía, fiebre y secreción de mucosidad.
Bronquitis felina
Es otro tipo de inflamación en las vías respiratorias, que afecta directamente los bronquios, dificulta la oxigenación del cuerpo y puede derivar en una inflamación excesiva de la tráquea. Presenta síntomas como letargo, fiebre, ojos llorosos, problemas para respirar, mucosas pálidas y secreción excesiva. Generalmente la causa el maullar intensamente y la exposición durante muchas horas al frío.
Se trata de enfermedades graves, que más allá de ser la causa de porque gatos no maúllan, pueden dejar secuelas irreversibles e incluso causar la muerte. La mejor forma de prevenirlas es el control veterinario periódico y aplicar las técnicas para que tu felino no se resfríe, entre las que destacan la aplicación de vacunas, la adecuación de espacios calientes y el no permitirle salir de la casa en temporada invernal.
2. Causas psicológicas
Además de las patologías respiratorias, existen problemas psicológicos que afectan su comportamiento y explican porque hay gatos que no maúllan.
Estrés
Las causas del estrés en las mascotas son muchas y varían de un animal a otro. En lo gatos se cuentan, entre otras, la llegada de un nuevo integrante al hogar (su territorio), la mudanza, el encierro, la falta de actividad física, un dolor persistente y la soledad. Pero sea cual sea la razón, su salud mental e incluso física se pueden ver afectadas, y una de las manifestaciones de su malestar es el no maullar.
Miedo
Puede que el miedo le produzca estrés, pero debe tratarse de manera diferente porque su causa es alguna situación que el interpreta como peligrosa para su integridad y bienestar. Puede tratarse de la presencia de un perro agresivo en su territorio, de una persona que lo lastima, de olores que le resultan molestos, de otros gatos que lo intimidan, etc. Como mecanismo de defensa, disminuye al máximo las acciones que lo ponen al descubierto, entre éstas el maullar.
Conducta aprendida
Puede que tu u otro integrante de la familia lo reprendiera con gritos o golpes cada vez que maullaba. Entonces él aprendió que esa es una conducta que no debe realizar porque molesta a sus amos y, como no es algo que provenga de su naturaleza, la abandonó fácilmente.
Como ya se señaló, todos los gatos maúllan, a menos de que padezcan algunos de los problemas señalados. Sin embargo, hay razas que son conocidas porque emiten los maullidos de manera muy suave, lenta e incluso de manera casi que imperceptible, como el gato exótico, el habana, el fold escocés y el bengalí entre otros.
Recuerda que el gato montés y otras especies salvajes son las que no maúllan. Los domésticos tienen que hacerlo de una u otra manera. Siempre que se presente una situación de afonía es recomendable visitar al veterinario y no auto medicar al animal, ya que las causas y razones gatos no maúllan pueden ser muy diversas y el tratamiento a una u otra variar de forma considerable.