Para las mascotas cambiar de casa es un proceso bastante estresante. Además de que van a recorrer varios kilómetros en un medio de transporte al que no están acostumbradas, para ellas se trata de abandonar su territorio e iniciar nuevamente en uno totalmente desconocido.Aunque los efectos de un cambio de casa son diferentes en cada mascota, existen algunos tips que se pueden poner en práctica para que el proceso resulte menos traumático para ellas.
1. Acercamiento al nuevo espacio
De ser posible, es recomendable que antes de realizar la mudanza lleves a tu mascota al sitio vivirán. Permítele que explore el espacio. Mientras lo hace, interactúa con ella como lo haces a diario pero incrementa las muestras de cariño que usualmente le brindas.
Si tu mascota es un felino y quieres realizar este acercamiento, debes trasladarlo con sumo cuidado. En su naturaleza no están los paseos por el vecindario y alejarse mucho de su territorio les causa estrés y miedo.
2. Aumento del tiempo que compartes con ella
Es importante que antes de la mudanza incrementes el tiempo que compartes con tu mascota. Si lo haces lograrás que se acostumbre más a tu compañía, a tus olores y a tu voz. Así el nuevo espacio no generará un choque tan traumático, pues aunque extrañara su antiguo territorio verá que tú aún estas junto a ella.
3. Conservar la rutina
Si bien es cierto que compartir más tiempo con tu mascota antes de la mudanza es recomendable; también es cierto que no debes generar cambios drásticos en su rutina. Los paseos, horas de comida, etc. deben mantenerse dentro de la mayor normalidad posible.
4. Familiarización con el medio de transporte
Si el traslado de tu mascota se va a realizar por vía a aérea, marítima o por cualquier otro medio que exija el uso de una jaula de transporte animal, es bueno que la lleves a tu hogar y metas dentro de esta su cama, algunos de sus juguetes y ropa tuya. Esto le permitirá conocer la caja e irse familiarizando con ella, para que el transporte genere menos estrés.
Es recomendable no lavar ninguna de sus pertenencias antes de la mudanza, para acomodarlas en su jaula de transporte junto con alguna prenda tuya (preferiblemente sucia y libre de fragancias artificiales).
Aplicando los consejos anteriores lograrás preparar a tu mascota para la mudanza. Sin embargo, durante el proceso de adaptación al nuevo espacio deberás tener bastante paciencia. Tu mascota iniciará tareas de reconocimiento y marca de territorio; por eso no debe extrañarte que orine en algunos rincones, rompa cosas y se comporte de manera similar a como lo hizo recién llegado a tu hogar. Para hacer más llevadera esta fase es importante que conserves sin lavar todas las cosas que le pertenecían en la casa anterior, que compartas demasiado tiempo con ella y que la sometas a varias horas de actividad física que le ayuden a liberar estrés.
Presta atención a todo cambio físico (pérdida de peso, caída del pelo, etc.) o de comportamiento (depresión, largas horas de sueño, etc.). Si se mantienen por varios días sin notar ninguna mejoría, debes buscar ayuda profesional.