El gato oriental, es considerado el "Galgo de los gatos", por sus finas formas. Es originario de Tailandia y es conocido como "El extranjero", incluso llegó a ser considerado como un Siamés que no se ajustaba a los estándares establecidos para la raza. No obstante, se cree que el Siamés desciende del Oriental y que es más bien, una variedad colorida del primero.
Ambas razas, Siameses y Orientales, llegaron a Gran Bretaña en el siglo XIX; sin embargo, hubo una marcada preferencia ante el Siamés y recién en 1950, algunos criadores se interesaron en la raza Oriental. Esta tendencia se acentuó en 1968, cuando los criadores americanos, realizaron cruzas selectivas para conservar la pureza de la raza. y tuvieron que esperar hasta la década de los 70' para ser reconocidos.
Son de tamaño mediano y su pelaje corto y uniforme, puede encontrarse en distintos colores. Su cara larga, orejas grandes y abiertas, hermosos ojos verdes, con mirada inquisidora, hacen gala de su elegancia. Sus patas y su cola, son largas y finas.
No sólo su aspecto es altivo, sino también su carácter, ya que es un gato especialmente inteligente. Orgulloso, soberbio, curioso, imprevisible y temperamental, el gato oriental es un felino que necesita de tu permanente atención, porque presenta una verdadera devoción hacia su amo y cuando no lo tomas en cuenta, se siente herido y créeme, te lo hará notar, ya que son gatos muy maulladores.
Si quieres que forme parte de tu familia, estará muy feliz compartiendo con todos, especialmente con los niños, ya que es un felino muy sociable y juguetón.
Con los cuidados básicos de cualquier mascota, tendrás un tierno compañero a tu lado.