Los monos narigudos son una de las especies más grandes de primates que existe. Su nombre científico es Nasalis larvatus y habitan solamente en la isla de Borneo a lo largo del territorio de los tres países que la dividen; Brunéi, Indonesia y Malasia.
Poseen dimorfismo sexual. Los machos miden hasta 76 centímetros de longitud y pesan 20 kilos; mientras que las hembras son más pequeñas y solo alcanzan los 62 centímetros y alrededor de 10 kilos.
Sus enormes narices miden 10 centímetros en promedio y son utilizadas para llamar la atención de las hembras en los períodos de apareamiento. Quienes tienen las narices más largas y voluminosas se ganan el derecho de convertirse en machos alfa de un grupo de siete u ocho hembras. Otro uso importante, es que funciona como caja de resonancia para aumentar la intensidad de sus gritos de alerta para advertir a todo el grupo sobre posibles amenazas.
Se alimentan de hojas, frutas, flores e insectos, y cuentan con estómagos especializados para digerir las hojas con facilidad. Realizan todas sus actividades durante el día, para dormir sobre los árboles cuando llega la noche.
El pelaje de su espalda y hombros puede variar de color entre naranjo brillante, café rojizo, café amarillento, y rojo ladrillo; el resto de su cuerpo tiene tonalidades blancas y grises. Pasan la mayor parte de su vida en los árboles, y pueden estar largos períodos de tiempo sumergidos bajo el agua y nadando en ríos, gracias a la anatomía de sus pies que los asemeja a un par de aletas.
Su expectativa de vida es de 25 años en cautiverio, pero no se tienen datos exactos en la naturaleza. Su principal depredador es el falso gavial, una especie de cocodrilo que puede atrapar a especímenes de todos los tamaños cuando se encuentran nadando en los ríos, o en ramas de árboles muy próximas a ellos.
Esta especie se encuentra en peligro de extinción debido a la constante deforestación de su hábitat y la caza ilegal; se estima que solamente quedan 7000 ejemplares actualmente.