Un voraz incendio afectó al corazón de Canadá, donde miles de hectáreas y estructuras en Fort McMurray, Alberta y sus alrededores se transformaron en cenizas luego del paso de las llamas.
La tragedia trajo consigo muestras humanitarias de parte de la aerolínea Canadian North, quienes se dieron cuenta de la gran cantidad de personas afectadas por el incendio, quienes debieron trasladarse a refugio en la capital del país norteamericano. La empresa entregó ayuda a las familias afectadas y permitió que quienes debían viajar, lo pudieran hacer con sus mascotas en la cabina.
Las aerolíneas normalmente permiten que los animales viajen en sus respectivas jaulas especiales y son algunas las especies permitidas, pero esto no fue el caso, ya que los viajeros peludos dormían en los pasillos del avión como si estuvieran en su casa.
Además de las 130 personas que debieron ser trasladadas al refugio, en el vuelo 1515 también viajaron 19 perros, cinco gatos y dos tortugas, quienes acompañados por sus dueños pudieron escapar de la zona de la tragedia.
“Todos los animales se portaron muy bien, felizmente no hubo accidentes, sé lo que toda esta gente ha dejado atrás y probablemente muchos no encuentren nada cuando regresen a casa”, comentó a la CBC de Canadá, Wanda Murray, tripulante del vuelo que llevó a los animales.
“Francamente no había otra opción, no íbamos a permitir que la gente dejara a sus mascotas. Sabemos lo mucho que los quieren y nosotros también amamos a los animales”, comentó al mismo medio Kelly Lewis, portavoz de la aerolínea que trasladó a las mascotas con sus dueños.
Pese al poco espacio, los animales pudieron viajar cómodos en los asientos para pasajeros y en las bodegas del avión que llegó cargado de ayuda para la gente afectada.