Los perros y gatos ya son parte importante de las familias, tanto así que ya no duermen en los patios, les compran ropa y les celebran los cumpleaños con tortas especiales, entre muchos regaloneos más.
Todas estas muestras de cariño hacia las mascotas, podrían no ser tan beneficiosas para su desarrollo, ya que algunas actitudes que los dueños puede tener con sus mascotas, podrían alterar el comportamiento de los animales, adaptándose al comportamiento esperado y no al que corresponde para un perro o gato.
Sylvia Arrau, docente de la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad del Pacífico, comentó a 24 Horas que humanizar a los animales les afecta ya que "parte del respeto por el animal es aceptar que es un animal y que por ello su comportamiento corresponde a un animal. Pretender que se comporte como humano provoca problemas como el hiperapego, la agresividad, la timidez extrema, entre otras alteraciones, que luego el propio dueño rechaza”,
Para la psicóloga Verónica Navarrete, esta tendencia es típica de la sociedad, ya que al humanizar a los animales podrían estar supliendo el apoyo efectivo que no encuentre en los de su raza, pero si en las mascotas.
"Sin ser capaces de mantener los espacios propios de la mascota, estamos frente a un espacio poco sano, en que se olvidan las necesidades y características propias del animal y se le atribuyen las que el dueño cree que requiere como ropa, masajes, paseos en coche y tratarlos como guaguas", comentó Navarrete a 24 Horas.
Los animales se olvidan de muchas necesidades básicas de su raza, debiendo además, están al servicio de sus dueño, razón por la que se hace de suma importancia entregar espacios para que las mascotas no se olviden de sus raíces y tengan actividades típicas de su especie, sin la necesidad de transformarlos en humanos.
Al momento de decidir tener una mascota, debes tener especial cuidado en el trato que le darás, ya que es importante que se establezca una jerarquía y que el animal lo entienda así.
Fuente 24 Horas