Uno sabe que nuestras mascotas tienen sentimientos, que se pueden comunicar, disfrutar, amar y compartir contigo. Pueden demostrar un montón de actitudes totalmente humanas -aunque los escépticos todavía lo nieguen-. Pero al igual que pueden sentir todo lo bueno que sientes tú, también pueden sentir lo malo, y como los humanos, se pueden enfermar. A tu querido gato también le puede dar gripe.
La gripe gatuna -cat flu en inglés- es una infección de las vías respiratorias que puede sufrir tu gato. Bluecross.org.uk nos cuenta que es como las gripes que puede sufrir el humano. Él sentirá esos desagradables síntomas de garganta irritada, ojos llorosos y nariz aguada -que son los fáciles de ver- pero otros síntomas pueden ser dolores en los músculos y articulaciones, úlceras en la boca, estornudos, pérdida de la voz y hasta fiebre. La página nos dice que si bien puede ser fatal en gatitos pequeños, es muy mala en gatos mayores si estos tienen otras enfermedades , pero cuando la gripe es atacada a tiempo, no se corre mayor riesgo.
Catsofaustralia.com comenta que esta gripe es normalmente causada por el Herpesvirus felino (FHV) o el Calicivirus felino (FCV). El Herpesvirus felino infecta las membranas del ojo, el tejido de la nariz, la faringe y la garganta. Es muy contagiosa y se puede pasar rápidamente de gato en gato.
Según la publicación, los signos más comunes de la infección de Herpesvirus felino (FHV) son:
-En los ojos: se le ven inflamados y rojitos, usualmente con un poco de descarga que es de un fluido claro pero que se puede volver pus. Si avanza mucho, se pueden desarrollar úlceras en la cornea.
-En la nariz: los estornudos son el síntoma más común. Se inflaman los tejidos de la nariz y sueltan líquido clarito que puede volverse hasta verdoso a medida que la enfermedad avanza. El gato puede perder el sentido del olfato.
-Fiebre, depresión y pérdida del apetito: el gato cuando tiene fiebre va estar más letárgico, pierde el apetito y se puede deshidratar.
Si es una infección de Calicivirus felino (FCV), los síntomas más comunes son:
-En la lengua y la boca: le salen úlceras en el paladar, en los labios y algunas veces en la punta de la nariz. Algunas veces el gato desarrolla gingivitis.
-En los ojos y nariz: los síntomas más típicos son ojos y nariz aguada. Si bien afecta los ojos, no causan úlceras.
-Fiebre y depresión: puede que genere fiebre pero no todo el tiempo. Normalmente pierde el apetito porque si tiene úlceras en la boca, le será difícil comer.
-Dolores en las articulaciones y úlceras en las garras: como esas gripes fortísimas donde nos duelen los huesos, a ellos también les pasa. Al gatico puede vérsele cojeando y a veces se les ulceran las garritas.
Icatcare.org nos cuenta que el diagnostico para ver cuál de los virus tiene el gato tiene que hacerse en el consultorio de un veterinario, donde tomarán una muestra los líquidos (las descargas) de los ojos o de la nariz, tomando un hisopo y pasándoselo por la zona afectada. Esto se manda a un laboratorio donde se especificará qué clase de virus tiene el gato. El tratamiento es sintomático, es decir, se tratan los síntomas y a veces se mandan antibióticos para tratar las infecciones bacteriales secundarias. Si el gatito tiene la respiración muy comprometida, muchas veces se recomienda las inhalaciones de vapor y hasta las nebulizaciones. Bluecross.org.uk también comenta que los cuidados en casa son súper importantes. Como muchas veces no va a tener apetito por la nariz tapada y el dolor de garganta, se le tiene que dar comidas suaves pero con olores muy fuertes como sardinas o pollo asado. A veces los doctores recomiendan helado para aliviar el dolor de garganta. Pero si el gato se niega a comer, seguramente habrá que hospitalizarlo. En casa se le debe limpiar las descargas nasales y de los ojos con agua salada. También recomiendan meterlo al baño cuando el dueño tome una ducha y que el gato pueda respirar el vapor. En la misma publicación recomiendan usar un poco de aceite de eucalipto en el cuarto o ponerle un poquito de Vicks VapoRub en el pecho.
Icatcare.org comenta que la prevención es importante. Como dueño de gato, puedes preguntarle al médico sobre vacunas para los dos tipos de virus, así sea un gato de casa de esos que nunca salen. Debes tomar en cuenta que estas vacunas son como las que se colocan los humanos, es decir, pueden proteger un poco al gato pero no lo excluyen de sufrir la gripe en algún momento. Si hay varios gatos en la casa es importante aislarlos para que no se propague la enfermedad, separar las cosas de la comida y hasta la arena sanitaria. Hay que desinfectar -limpiar bien- la casa pero teniendo cuidado de no usar cosas muy irritantes que puedan hacerle más daño a los mininos.
Lo demás, al igual que lo haría cualquier madre, es darle la mayor cantidad de amor y cuidado que puedas a tu gatito mientras pasa la enfermedad que según nos comenta catsofaustralia.com pueden durar de siete a 14 días.