El Síndrome de Cushing o hiperadrenocorticismo es una enfermedad de carácter crónico, común en los perros de raza pequeña (aunque también a afecta a otros animales, incluyendo al humano). Se debe a la producción excesiva de cortisol, hormona que es liberada como respuesta al estrés. Normalmente se indica que no tiene cura, pero puede ser controlada con medicamentos, sin embargo aquellos veterinarios que han incorporado la medicina natural y/o holística indican que es posible restaurar la salud de tu compañero canino en base a cambios alimenticios, hierbas y homeopatía.
¿Cómo puedo saber si mi perro tiene Síndrome de Cushing?
Existen diversos procedimientos clínicos para determinar si un perro padece de esta enfermedad, sin embargo algunos síntomas involucran pérdida de pelo en los costados, gran aumento de sed y apetito, además de abundante orina. También se puede apreciar un aspecto abultado en la panza, poca actividad física y exceso de sueño. Si tu compañero canino muestra alguna de estas afecciones es recomendable que visites un veterinario lo más pronto posible.
¿Porqué se produce esta enfermedad?
Una de las causas comunes es la administración de prednisolona u otros corticoides y, según el veterinario homeópata Jorge Muñoz, el can que ha adquirido la enfermedad por esta vía puede sanarse al ponerle fin a la ingesta de corticoides, en conjunto con la estimulación de las glándulas adrenales. La causa más común según la bibliografía veterinaria es un tumor en la hipófisis, aunque Muñoz asegura que eso difiere con su experiencia. Otro motivo puede ser por tumores en las glándulas adrenales.
¿Por qué debería usar homeopatía?
Mitotane y Ketoconazol son algunos de los medicamentos que prescriben los veterinarios para tratar esta enfermedad, además de cirugía en algunas ocasiones. Estos se enfocan principalmente en la destrucción de los tumores. Sin embargo, Muñoz explica que “los tratamientos son bastante tóxicos, y a mi ver poco efectivos y se basan en la destrucción de los tumores, por medio de estos quimioterápicos. Las recidivas (la vuelta del tumor) son comunes y los efectos secundarios son bastante malos”. La existencia de efectos secundarios y su posible letalidad es respaldada por la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA).
Existen diversas hierbas que ayudan en distintos aspectos que afectan a los pacientes con Síndrome de Cushing, las cuales puedes preparar tu mismo en forma de tinturas madre, las cuales sirven de base para varios remedios homeopáticos. Consulta con un veterinario entendido en el tema para saber las dosis y proporciones según las condiciones de tu compañero canino. La veterinaria Victoria Calderón, de la Clínica Lazos, de Valdivia, recomienda las siguientes plantas:
Diente de León (Taraxacum Officinalis): Es de potencial ayuda para normalizar el funcionamiento de los riñones, reducir la inflamación en el cuerpo y promover el crecimiento del pelo. Otras funciones incluyen efecto antioxidante, facilitador de la digestión y en casos de inapetencia puede estimular el apetito. Se pueden secar las flores de una planta encontrada en la naturaleza y servirla con la comida del perro.
Bardana (Arctium Lappa): Puede ayudar a eliminar toxinas. Esta planta es conocida por su función reguladora del azucar
Ortiga (Urtica Dioica): Rica en vitaminas y minerales, como suplemento ayuda a la piel y el pelaje. Además funciona como diurético, ayudando a la eliminación del agua excesiva que suelen tomar los perros con Síndrome de Cushing.
Calderón también asegura haber tenido buenos resultados con concentraciones minerales conocidas como “Sales de Schussler”, destacando las siguientes:
Fosfato de hierro (Ferrum Phosphoricum): Entre sus funciones está la captación de oxígeno, mejorando su fijación en la sangre, lo cual promueve el fortalecimiento del sistema inmunitario. Esto es importante, ya que el Síndrome de Cushing tiende a debilitar las defensas del organismo.
Sulfato de potasio (Kalium Sulphuricum): Actúa principalmente sobre la piel, desintoxica el hígado y ayuda a oxigenar las células, favoreciendo la reparación de estas. Los perros con Síndrome de Cushing tienden a perder mucho pelo, además de perder el grosor normal de la piel, por lo que esta sal puede contribuir a revertir estas afecciones.
Silícea (ácido salícico, silícea terra): Participa en la formación de colágeno, necesario para la formación de cartílago, tendones, tejidos y huesos. El Síndrome de Cushing tiende a disminuir la masa muscular por lo que puede ser de gran ayuda.
¿Qué tal otras formas de medicina?
La veterinaria y acupunturista certificada, Lena McCullough, reporta haber tenido éxito en la disminución de los síntomas con el uso de acupuntura, debido a que promueve la circulación de sangre y desinflamación, además de regular la funcionalidad endocrina.
Cambios en la alimentación
McCullough asegura que el Síndrome de Cushing tiene varias similitudes con la diabetes, por lo que recomienda la eliminación de los granos tales como el arroz, trigo y avena. También indica que es una buena idea quitar alimentos como papas, cuya composición es altamente concentrada en hidratos de carbono. Así mismo sugiere evitar cualquier pellet que contenga harinas, prefiriendo las preparaciones caseras.
Por su parte, Calderón también sugiere que el aceite de coco puede ser útil para la regeneración del pelo en el can, además de acelerar de forma leve el metabolismo, ayudando a la pérdida de peso, lo que puede ser útil ya que los perros con Síndrome de Cushing tienden engordar bastante.
En conclusión es posible acudir a otro tipo de tratamientos que no incluyen fármacos que involucren efectos secundarios. Es importante tener en cuenta que esta forma de lidiar con las enfermedades requiere de tiempo y dedicación. Asegurate de averiguar las dosis correctas con un veterinario que haya estudiado el tema, además de planificarte para poder ser riguroso en el tratamiento.