El rinoceronte lanudo habitó la tierra por última vez hace 10.000 años. Su nombre científico es Coelodonta antiquitatis; pesaba de 2 a 3 toneladas, medía 2 metros desde su pata hasta su hombro y hasta 3.8 metros de longitud.
El especímen más antiguo que se ha encontrado, data de hace 3.6 millones de años y fue localizado en la Meseta tibetana, lo que significa que existió durante un período en que el clima era cálido en la tierra y que migró hacia el norte de Asia y Europa, al comienzo de la Era del Hielo.
Tenía dos cuernos hechos de queratina, uno anterior de hasta 61 centímetros de longitud y uno más pequeño que se ubicaba entre sus ojos, y los utilizaban para defenderse de los depredadores y atraer a las hembras durante las épocas de apareamiento.
Sus miembros robustos y su pelaje lanudo grueso lo hacían apto para el ambiente árido y helado en que habitaba.
Vivía en grupos familiares pequeños o de forma solitaria y era herbívoro. Se cree que su alimento predilecto era el pasto y vegetación que crecía a ras de suelo, ya que tenía alargados sus músculos temporales y del cuello para ejercer la fuerza requerida para arrancar grandes cantidades de comida de un solo mordisco.
Las hembras daban a luz a una o dos crías por período de gestación.
Compartieron el mundo con los mamuts lanudos y los humanos, quienes los cazaron y registraron en pinturas rupestres que se encuentran hasta hoy en algunas cuevas de Francia.
Con la llegada del último período glacial, el clima del planeta disminuyó drásticamente, modificando el hábitat del rinoceronte lanudo y haciendo desaparecer sus fuentes de comida.
En los fósiles de sus cuernos se encontraron marcas de abrasión, que se presume fueron originadas por el contacto y presión que ejercía para movilizar la nieve en busca de pasto.
A diferencia de otros mamíferos como los bisontes esteparios, mamuts lanudos y leones de las cavernas, no pudieron cruzar hacia el continente americano por el puente terrestre que hoy es ocupado por el Estrecho de Bering, porque no se adaptaron al clima helado. Esto y la masiva caza que ejercían los humanos por su piel y cuernos, los llevó a la extinción.
La especie de rinoceronte actual que más se asemeja al rinoceronte lanudo es el rinoceronte blanco, que es levemente más pequeño.