Sheldon, la ardillita china de una de mis amigas, vivió hace unos días una historia bastante desafortunada.
Este, un roedor muy activo y energético, siempre estaba buscando formas de salir de su jaula. Mi amiga, quizás por descuido o poca información respecto a las características exploradoras de esta especie, un día decidió que lo dejaría libre, ya que vive en un departamento donde no hay peligros – o eso creía antes.
Sheldon se paseaba por todo el departamento, descubriéndolo y dejando su huella. Un día, mi amiga no logró encontrarlo cuando llegó de su trabajo, sin embargo no se preocupó, ya que pensó que probablemente este se había dormido en algún lugar, y saldría eventualmente a buscar comida.
Con el pasar de las horas, esto no ocurrió. Asustada, mi amiga comenzó a buscarlo en cada rincón posible, sin embargo Sheldon no aparecía. Resultó estar en el lugar menos pensado.
Al sentir un quejido provenir del escritorio donde mantiene su computador, se dio cuenta de que la ardilla se encontraba atrapada dentro de la impresora, en el orificio por donde salen las hojas. ¡Aún no tenemos ni idea de cómo entró ahí!
Sacarlo fue un gran trabajo: Con comida, intentó atraerlo para que saliera solo, pero este no se acercaba. Abrir la máquina no era opción, ya que al levantar la tapa, esta aplastaría a Sheldon. Lo que hizo finalmente fue atraer a Sheldon hacia un extremo, y romper el otro para que pudiera salir sin dañarse. Por suerte, la impresora era de un material ligero, fácil de cortar con un serrucho.
Todo el procedimiento fue peligroso, pero por suerte, Sheldon salió con vida. Desde entonces, nunca más lo dejó suelto.
La moraleja de la historia, aun cuando Sheldon está bien y sobrevivió, es que debemos aprender a ser cuidadosos cuando decidimos tener animalitos tan pequeños como los roedores. Este tipo de accidentes son muy comunes, ocurren con lavadoras, refrigeradores, u otro tipo de maquinarias, ya que ellos buscan siempre lugares oscuros y similares a cuevas donde sienten que pueden esconderse. Son muy frágiles, por lo que tener uno implica una responsabilidad diferente a la de criar un perro o un gato, pero no menos importante. A veces limitar su libertad les genera un beneficio más que un daño.
¡Conoce a estos animalitos antes de tener uno! Averigua que les atrae, qué cuidados básicos se les debe entregar, y sobre todo, qué precauciones se debe tener para evitar este tipo de situaciones.