La ranita vaquera o ranita de Darwin chilena (Rhinoderma rufum) se diferencia de la ranita de Darwin (Rhinoderma darwinii), en que sus extremidades posteriores poseen membranas más grandes y con escasa pigmentación. Se considera hoy extinta, y debe su nombre a que su canto es parecido al silbido de los campesinos cuando arrean el ganado.
Solía vivir en los lugares húmedos de los bosques de Valdivia al sur de Chile y desde la VI a la VIII Región. Era pequeñísima (no superaba los 4 cm.) y su color variaba de café oscuro a verde brillante. Tenía extremidades delgadas, pies palmeados y una protuberancia en la cara con forma de pico, que la distinguía de las demás de su especie. Poseía unas extrañas manchas oscuras en su vientre, que confundían a sus depredadores naturales, dando un salto hacia atrás y mostrándoles el pecho. Su modo de reproducción era bastante singular, ya que el macho guardaba en su boca los huevos de la hembra hasta que las crías nacían.
La última vez que se le vio fue en el año 1978, y su desaparición se debe a la tala de los bosques donde habitaba para la plantación de pinos, a los cambios climáticos que pudieron afectar la temperatura del hábitat natural de esta especie, a la construcción de viviendas, y a una enfermedad que las afectaba causada por un hongo (chrytridiomicosis). Entre los meses de Noviembre de 2003 y Noviembre del 2004 se realizó un estudio para la búsqueda exhaustiva de este anfibio a cargo de científicos de Alemania y de la Universidad Austral de Chile, sin resultados positivos.