En Guatemala existe un perrito motoquero. Este simpático e intrépido perrito, apodado Patán, no teme a andar en moto. Su amo, Carlos Santos, cuenta que el perro es de sus hijos, y aunque ellos ya no viven con él, lo cuida mucho, porque ha sido un gran compañero y es la alegría de ellos. Carlos y Patán están tan compenetrados, que lo sigue incluso en moto a donde él vaya. Cuenta que desde pequeño lo llevaba en la moto, por lo que el can se acostumbró, pero ya de grande un día no quiso llevarlo y él solo se subió y se acomodó. Desde entonces, Patán asume que está incluido como copiloto en todos los viajes, aunque también sabe cuando no puede acompañar a su amo. Carlos cuenta que "él siempre se pone alerta cuando arranco la moto, pero sabe cuando no lo puedo llevar si no lo llamo".
Santos también cuenta que la gente se ríe cuando los ven pasar, y que eso a él le gusta.