Las fotos que vas a ver te pueden parecer tiernas, cómicas, lindas... Al final, son gatos, y la verdad es que si los amas, lo haces sin discriminar sus formas, tamaños y colores.
Y los gatitos gordos muchas veces nos parten el corazón (y nos sacan una que otra sonrisa). Sabemos muy bien que la obesidad es una enfermedad que no podemos descuidar, pero ¡Mírenlos, si son una bolita de grasa y pelos, puro amor!
Este gordito NO es puro pelo...
Yo mejor me quedo aquí sentado.
¡Creo que esta caja se encogió!
No estoy durmiendo, es que no me puedo dar la vuelta.
Creo que me estoy derritiendo...
Esperando que alguien se digne a darme un baño...
Desde este ángulo no me veo tan gordito.
Pues sí, aquí gordo y fabuloso.
Gordito y viejito.
Y si bien esas fotos te parecen "tiernas", este vídeo de verdad da mucha más preocupación que otra cosa...
Y claro que nos causa gracia y ternura. Pero la verdad es que la obesidad en los gatos es un problema serio. Petmd nos alerta que cada día más se ven gatos obesos en las consultas de los veterinarios y esto los puede llevar a enfermedades y dolencias malísimas como diabetes, dolencias del hígado y hasta artritis.
Si tu gatito de casa está poniéndose cada vez más pesado, más flojito y juega menos, haz algo. No dejes que la ternura te ciegue y dejes que esos kilitos de más se vuelvan en enfermedad.