A pesar que muchos historiadores sitúan el origen de los perros Setter en Francia y sus al rededores, finalmente se demostró que este perro ya existía en el siglo XlX en Inglaterra, así lo indicó el escritor Edward Laverack en el libro oficial de la raza, "Los Setter".
Con un particular pelaje compuesto por tonos blancos y negros, este canino destaca por lo largo y sedoso que resulta su pelo. Otra característica física que llama la atención del Setter Inglés son las manchas oscuras es su cara y su fino y largo hocico. Su estatura varía entre los 55 y 68 centímetros, lo que lo define como un perro de tamaño mediano respecto a otras razas.
Su carácter es muy gentil, dócil, y le encanta estar con humanos, también es una perfecta compañía para niños pequeños: es muy cariñoso y apegado a sus dueños. Además este animal bicolor posee una inteligencia muy audaz que, sumada a su gran energía, le permite hacer travesuras conscientemente si no se le presta atención.
Sin embargo, esta raza que suele vivir entre una década y 12 años, suele tener problemas con los parásitos: debido a su pelaje, tanto pulgas como garrapatas crean un hogar perfecto en el canino. Además de problemas a la salud típicos de los caninos en general, este perro está propenso a padecer displasia de cadera y rotura en la cola, debido a la insistencia con la que la mueven y la longitud de esta.
Se recomienda adoptar este tipo de perro a personas con grandes espacios y que tengan disposición para peinarlos diariamente para evitar parásitos externos en el animal. También un dueño perfecto para el Setter es alguien que guste de hacer ejercicios al aire libre.