Sri Lanka decidió destruir y quemar todo el marfil existente en su país, convirtiéndose en el 16avo país en hacerlo.
Durante los últimos años se ha visto como varios países han tomado la decisión de destruir todo el marfil confiscado de elefante, evitando así que de alguna manera este llegase al mercado negro y pudiese ser vendido, así como también demostrar de manera semi simbólica un compromiso a detener el comercio ilegal de este material.
Sin embargo, Sri Lanka sería el primero de estos países en pedir disculpas formales por su complicidad en el comercio ilegal de marfil. Hoy, el país asiático realizará una ceremonia religiosa especial para hacerlo.
“Debemos disculparnos” afirma Omalpe Sobitha Thero, monje budista que llevará a cabo el servicio. "Estos elefantes fueron victimizados por la crueldad de ciertas personas. Pero toda la sociedad es responsable. Destruimos aquellas vidas inocentes para llevarnos esos colmillos, y debemos pedir perdón por ello.” En el oficio religioso participará incluso el presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena
El marfil será destruido en un icónico parque al lado del océano en el corazón de Colombo, la capital de Sri Lanka, para luego incinerarlos en un crematorio en la ciudad.
El marfil provenía de un solo envío de 359 colmillos de elefante, cuyo peso era de 1,5 toneladas, según estimaron autoridades del Puerto de Colombo en mayo de 2012. El envío estaba en tránsito entre Kenya y Dubai, y análisis de ADN posteriores determinaron que los colmillos provenían de Tanzania.
Entre los otros países que han destruido su marfil se encuentran Gabón, Francia, China, Filipinas y Estados Unidos, en un intento simbólico para algunos, de detener la matanza de estos hermosos animales.
Destrucción de marfil en el Campo de Marte en París, Francia (febrero 2014)
Recolección de objetos de marfil para su posterior destrucción en Estados Unidos (2013)
Vía: National Geographic