El Pastor Inglés es una raza de perros que se desarrolló en Estados Unidos tras el cruce de caninos ingleses y escoceses durante la época de conquista de América del Norte. En esa época fue utilizado como un perro de trabajo y compañero para los guerreros y nativos. Fue una de las razas más comunes en el siglo XlX.
Es peludo, con tonalidades de pelaje que van desde el blanco, tricolor, negro, hasta el canela, y su tamaño varía desde los 46 y 58 centímetros de longitud. Tiene ojos oscuros que no se alcanzan a distinguir demasiado entre su pelo, y una nariz negra.
Respecto a su carácter, el Pastor Inglés suele adaptarse a cualquier contexto y forma de vida. Si bien es bastante cariñoso, no le molesta estar en soledad: es independiente y disfruta ser el único can de la familia. Este animal goza de mucha energía y le encanta salir a pasear con su dueño.
Tal como lo dice su nombre, es un perro perfecto para practicar pastoreo y su amplia inteligencia le permite llevar a cabo cualquier tarea a la perfección. Es por lo mismo que -durante mucho tiempo- este perro fue criado como un animal de trabajo y no como directamente una mascota del hogar. En el siglo XX recién fue reconocido por sus aptitudes estéticas y entró a los campeonatos de pedigree. No se debe confundir con el Antiguo Pastor Inglés (Bobtail), aquel perrito de pelo largo cuyos colores son generalmente gris con blanco o negro y blanco.
Este es el Antiguo Pastor Inglés (Bobtail) que por el alcance de nombres es frecuentemente confundido con el Pastor Inglés común.
Finalmente, el Pastor Inglés es un animal de compañía recomendable para personas con amplios patios y con tiempo para salir a ejercitarse con su mascota. También se recomienda a familia con niños.