Según un reciente estudio conducido por la Universidad de MiauPurr, y gracias a años de investigación, se llegó a la conclusión de que los gatos estarían compuestos en un 99,99% de agua, al nivel de una medusa, razón por la cual ellos se meten en cualquier lugar, por estrecho que parezca, sin miedo, logrando amoldarse al espacio aunque éste posea formas irregulares o parezca más pequeño que el felino. Para apoyar este interesante y serio estudio, tenemos pruebas fotográficas irrefutables de aquello. Compruébenlo con sus propios ojos:
Este gatito quiere asemejarse a una copa de helado, simplemente con un molde de forma cilíndrica. No noto la diferencia.
Este minino quiere ayudar con la mudanza, y pide que no se preocupen por él, pues con una caja alcanza. Convertirse en un cubo no es problema.
Este gatito quiere demostrarnos sus poderes líquidos que lo hacen caber en cualquier lugar.
Perspectiva inferior de la liquidez de un gato común.
¡Qué desastre! ¡se chorreó el gato encima de la mesa!
Para capear el calor, nuestro amigo pelirrojo se acomoda en el bidet de la casa, logrando así una forma oval.
En cambio este gatito prefiere las formas esféricas, que logra gracias a un canasto redondo de mimbre.
Y por último, este gatito quería ir de gira con su amo músico, prometíendole que no notaría su presencia y que se acomodaría donde pudiera. Cumplió a cabalidad.