Distinguir a un Landseer no es difícil. Su largo pelaje blanco y negro y su liviano temperamento, lo posicionan como uno de los perros favoritos de los dog lovers. Si bien muchos confunden a esta raza como un "hermano" del Terranova o los relacionan dentro de una misma calificación, ambos caninos son independientes y no tienen mucha familiaridad con el otro.
Este perro oriundo de Suiza y Alemania, fue pintado tantas veces por Edwin Landseer en el siglo XIX, que finalmente terminó adoptando como nombre el apellido de este artista británico especializado en pintar animales. Uno de sus cuadros más famosos, es donde el protagonista canino rescata una niña del agua, demostrando su valiente personalidad y fiel compañía.
Con un tamaño de mediano a grande y 68 kilogramos de peso, el Landseer es del tipo de perros con una "batería" inagotable. Independiente de la edad del can, este siempre querrá salir de paseo o jugar la tarde entera con sus dueños, es por ello que necesitará de un patio entero para desenvolver sus actividades diarias . Es muy dócil y fácil de adiestrar.
Pese a que los Landseer suelen desarrollarse muy rápidamente (al año alcanzan su estatura madura), hay que ser cuidadoso con su alimentación para que no padezcan de obesidad y enfermedades asociadas con ella: aman comer en grandes cantidades. Además, es importante peinarlos semanalmente, puesto que mudan su pelo dos veces al año y necesitan asistir a la peluquería canina cada cierto tiempo.
Es un perro extremadamente amigable con otras razas y humanos, sin embargo, también se desenvuelve muy bien de manera independiente si no encuentra compañía. Excelente compañero para familias con niños y con casas espaciosas.