Uno de los perros más populares de Europa es el "Cavalier". La imagen de este canino ha traspasado pinturas, fotografías y bordados desde el siglo XVI y fue adoptado por la realeza inglesa como un compañero de vida. Fue por lo anterior, que el nombre completo de esta raza se extiende al Cavalier King Charles Spaniel, aludiendo a su destacado dueño Carlos II.
Este perro es de aquellos que no puedes sacar a pasear sin correa. Cualquier movimiento le llama la atención, y puede perseguir un vehículo por cuadras y cuadras. Ven a casi todos los animales y humanos como amigos, por lo que no son muy buenos guardianes pero sí un gran compañero para bebés y niños pequeños. Sin embargo, su instinto de caza lo puede llevar a atacar a roedores y aves, a menos que sea adiestrado para generar lazos de respeto con esas especies. También es un excelente compañero para enfermos o personas con escasa movilidad.
Su pequeño tamaño y gran "pasión" por estar holgazaneando todo un día, los hace un canino perfecto para departamentos o lugares pequeños, pero si son descuidados y no le prestas atención, no dudará en romper todo lo que encuentre para protestar.
Respecto a su salud, se debe peinar diariamente el pelaje del Cavalier para evitar que se enrede o atrape parásitos. Además es importante limpiar sus ojos con mucho cuidado. Suelen ser víctimas frecuentes de enfermedades hereditarias como las cataratas y trastornos auditivos. Es un perro que requiere una constante atención y observación veterinaria, puesto que está propenso a padecer siringomielia (quistes en la médula espinal), displasia de cadera y fallos cardíacos (42% de sus muertes).
Pese a su delicada condición médica, este can de no más de 5 kilogramos, es un perfecto acompañante para personas tranquilas. Son extremadamente cariñosos y adoran la compañía humana. Un perrito ideal para brindar alegría y amor dentro de un hogar.