Hace algunas semanas vi a un señor de unos 70 años paseando a su perro. Era un Pastor Alemán que me conquistó a primera vista, así que le pedí permiso a su amo para hacerle cariño. Él le dijo que me saludara y el adorable canino me pasó una de sus patitas. Era un pequeño de casi dos años, llamado Ulk, que el señor recibió luego de jubilar.
Me contó que es un regalo de su esposa, que se convirtió en la mascota perfecta y me recomendó tener una cuando sea mayor, para mantenerme saludable. Dice que Ulk le da mucho ánimo, que juega y corre con él todos los días, y que lo hace sentir vivo. Algo muy parecido a lo que he visto con los adultos mayores de mi familia o de otras cercanas, que tienen a estos amiguitos peludos en casa.
Pero hay más datos que debemos considerar:
1. Beneficia tu salud: la presencia de este noble animalito es un aporte a nivel físico y emocional. Te hará reír e incrementará tu felicidad, será un excelente antídoto frente al estrés, tendrás una buena compañía para tus rutinas deportivas y por lo mismo, de acuerdo a la Asociación Americana del Corazón, esta mascota podría ayudar a reducir el riesgo de afecciones cardíacas. Además, su privilegiado olfato puede facilitar una eficiente detección de enfermedades.
2. Es leal y cariñoso: tal como escuchamos en la película Marley y yo, "a un perro no le importa si eres rico o pobre, astuto o torpe, listo o tonto. Dale tu corazón y él te dará el suyo". Así de especial y extraordinario es este animalito, con él obtendrás amor eterno y una lealtad inquebrantable. Muchos abuelitos se sienten solos en la última etapa de sus vidas, sus hijos y nietos no les dedican el tiempo suficiente, y además han perdido amigos con los años. Un perro sera una compañía para sus días de soledad y con ello se sentiran de mejor ánimo.
3. Te protegerá del peligro: si buscamos casos de perros salvando la vida de sus amos o protegiéndolos frente a alguna amenaza, encontraremos una extensa lista. Y quienes tenemos a una mascota perruna sabemos muy bien que estos peluditos son excelentes guardianes. Por ejemplo, el mío ha asustado al cartero, al señor del gas y a un delincuente que gracias al concierto de ladridos no logró lo que deseaba.
Y ahora, ¿estás dispuesto a llegar a viejo con estos amiguitos de cuatro patas? ¡Cuéntanos!