Muchas personas asimilan al perrito Pekinés con la época de sus abuelos. La razón que motiva esta relación es que esta pequeña raza de perro, se conoce desde hace más de 4 mil años en el extremo oriental de planeta, lugar que fue trasladado desde la antigüedad hasta las tierras americanas, convirtiéndose en un animal muy apreciado el siglo pasado.
Diminutos, peludos y de un largo pelaje, este canino suele ser más pesado de lo que parece y más valiente de lo que se espera. Con 5 kilogramos de peso promedio en ambos géneros, este perrito se posiciona como un perfecto compañero para quienes acostumbran a pasear su mascota mientras observa el paisaje desde un bolso o para los amantes de los perros hogareños.
Oriundos de la ciudad de Pekín (China), los 'pekineses' son expertos guardianes y fieles compañeros. Adoran la comodidad de un hogar humano y suelen crear lazos profundos con sus pares y dueños. Si bien disfrutan de un paseo fuera de casa, no requieren demasiado ejercicio para mantener su salud estable y normalmente se adaptan a una vida sedentaria. Debido a su temperamento, son una excelente mascota para interactuar con bebés y niños.
Con una esperanza de vida de 11 años, las únicas patologías que amenazan a estos perros son las de tipo cardíaco. Los expertos recomiendan poner atención en el cuidado con sus vías respiratorias externas, puesto que su nariz es muy corta y sufren disnea o dificultad para respirar.
Un dato particular sobre el Pekinés, es que no tiene un color definido. Pueden poseer un pelaje de un sólo tono (negro, blanco, café, etc.) o puedes encontrar dos ó tres colores distintos en su particular cabellera.
Un perfecto compañero para los amantes de la tranquilidad y el sedentarismo.