Muchas veces nuestras primeras experiencias sobre muerte se viven a través de las mascotas. Desde el hámster que murió de un pequeño paro a su corazoncito, hasta el perrito que fue atropellado en la carretera, los animales nos ayudan a asimilar situaciones que suelen ser muy tristes. Pero para los niños puede ser su primer acercamiento a una situación de la que ni siquiera los adultos queremos hablar: la muerte.
Es por lo anterior que es sumamente importante ayudar al niño a asimilar esta experiencia como parte de la vida, sin reprimir su sentimentalidad pero sí guiándolo para que acepte la muerte como una realidad: hay que hablar sobre el inevitable ciclo de la vida y que tarde o temprano la mascota va a morir, al igual que nosotros.
Sin embargo, nunca hay que mentirle al pequeño sobre el paradero de su mascota: inventar una historia falsa sobre el destino de su gatito atropellado es terrible, no sólo por la mentira en sí misma, sino que por el desplazamiento de la realidad y la oportunidad que el niño tiene de enfrentarla. Aún así, debes tener cuidado con lo explícita que puede ser tu explicación respecto al fallecimiento de la mascota.
Recuerdo cuando tenía al rededor de 7 años y mi pequeña gatita fue despedazada por una jauría. Si bien agradezco la sinceridad de mis padres, la noticia me dejó bastante choqueada. Nunca debes olvidar que es un niño y necesitas emplear tacto y sabiduría al usar tus palabras, de lo contrario puedes traumarlo de por vida. Mentir no siempre es malo, en este caso si el niño es muy pequeño y la forma de morir del animalito es muy fuerte, es preferible que le digas que se enfermó, y a medida que crezca puedes contarle la verdad.
Una vez dimensionada la muerte, debes acercar a tu hijo a sus recuerdos positivos relacionados con su mascota difunta. En vez de dar vueltas en la forma en que falleció, pueden reír recordando las mil alegrías que este pequeño ser les entregaba a ti y tu familia.
Finalmente, para ayudarlo a cerrar el ciclo, ritualiza el hecho con el niño y entierren al animal o conmemoren su muerte con alguna foto o espacio. Si bien morir es normal, es importante demostrarle que de todas formas es un acontecimiento importante. Déjalo llorar si tiene pena y no le digas frases cliché como que "ya pasará", recuerda que probablemente es su primer duelo y las palabras de poco sirven, simplemente abrázalo y dile que entiendes su dolor.
¿Has vivido una experiencia similar? ¿De qué manera la enfrentaste?