El perro es conocido como "el mejor amigo del hombre" y es tal el cariño que algunos dueños adquieren por ellos que son considerados un miembro más de la familia. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se está criando un animal que debe ser vigilado constantemente, especialmente si el canino está en contacto directo con un niño pequeño o guagua. ¿Es recomendable dejar a un perro convivir tan cerca de un niñ@ pequeño? eso se lo explicamos a continuación.
Si tienes un perro viviendo al interior del hogar y en contacto directo con tu(s) hijo(s), te recomendamos entonces como primera medida que animal esté aseado y con todas sus vacunas. Asegúrate de peinarlo con frecuencia ya que la caspa que botan puede causar alergias en las guaguas. Por razones obvias no se recomienda por nada del mundo mantener cerca a la mascota si esta no está desparasitada. Recuerda que el sistema inmunológico de los niños está recién en desarrollo y no tiene las mismas fuerzas que el de un adulto.
Más allá del tema salud, muchos padres sienten preocupación respecto a la conducta que pudiera tener la mascota con sus hijos. Si bien han existido casos en donde algunos perros han atacado a bebés, la verdad es que son casos aislados, no debes temer pues lo importante es acercar a tu perro a tu hijo desde que este nace, dejarlo que lo huela para que lo reconozca y sienta que es tan parte de la familia como él. En realidad, todo dependerá del grado de domesticación que el amo siempre tenga de su mascota. De hecho, algunos expertos aseguran que hay muchas razas de perro como los Golden Retriever, Labradores e incluso los Doberman, Rottweiller o Pit Bull,que pueden resultar ser excelentes "niñeros", protectores de los niños e increíblemente cariñosos. Lo importante es siempre supervisar estos encuentros, pues los niños pueden llegar a ser bruscos sin querer, y el perro entonces puede sentirse agredido y morder. Apenas se pueda, hay que enseñarles a los niños a ser delicados con los animales, de esta manera también evitaremos cualquier accidente.
Sobre el mismo tema, la sicóloga Helena Bat señala que la convivencia entre perro y bebé no debería darse de manera problemática siempre y cuando al animal se le haga entender que hay un nuevo integrante de la familia. Ella afirma que es verdad que pueden existir celos por parte del perro, pero si se le da la atención necesaria esto no tendría porqué ocurrir. Para que así sea aconseja enseñar al perro desde cachorro que juegue con otros congéneres. También que se le enseñe a compartir y jugar con otras personas, especialmente niños, así no le se le hará tan extraño el conocer otro ser humano aunque se trate de una guagua.
Un perro celoso queda al descubierto por sus cambios de ánimo repentinos, la irritabilidad que puede mostrar cada vez que es expuesto al bebé e incluso si tiene una cierta actitud de posesión representada en ladridos o persecución hacia él. Para que esto no ocurra, Bat recomienda que se le marque pautas claras y poner límites a su comportamiento, y en caso de alguna manifestación violenta se le debe reprender de inmediato, (por ningún motivo golpeándolos). Si a pesar de todas las medidas el perro sigue empeorando su comportamiento se recomienda llevarlo a un especialista en mascotas, como un etólogo.
Siguiendo estas recomendaciones, no debiese haber ningún problema y podrás tener en tu casa a niños y perros conviviendo en total armonía y tu podrás quedarte tranquil@. Sin duda uno de los imprescindibles para un niño es crecer junto con una mascota, los hace felices, responsables y respetuosos con sus hermanos menores.