El zoológico Baia Mare Zoo de Rumania fue obligado a cerrar porque no cumplía las regulaciones de la Unión Europea para la mantención de animales salvajes en estos centros que, en el último tiempo, han estado en el ojo de la opinión pública.
El zoológico dejó claro cuánto interés tenían por el bienestar de sus animales, dejando a cinco leones abandonados y enjaulados, los que finalmente fueron socorridos por la organización animalista Four Paws International.
El pasado miércoles comenzó el traslado de Lavinia, Lidia, Marin, Tarhon Big y Petrica, los cinco leones, a un santuario para leones ubicado en Sudáfrica, luego de años de encierro y malos tratos.
“Los cinco están bien de salud y listos para el largo viaje a Sudáfrica. Los transferiremos en un móvil hasta el Aeropuerto Internacional de Frankfurt, donde abordarán un vuelo de carga a Johannesburgo. Es un viaje largo, pero vale la pena. En menos de 48 horas estos cinco leones, finalmente, estarán en un hogar apropiado. Sentirán el pasto bajo sus patas, olerán el aire fresco africano y disfrutarán los primeros rayo del sol primaveral de Sudáfrica”, publicó la organización animalista en su sitio web.
Una noticia triste pero con un final que sin duda es feliz para estos pobres animales que pasaron tantos años de encierro, exhibición, maltrato y dolor.