La mitología nace de leyendas o historias narradas de dioses o héroes antiguos formando parte de la cultura de algún pueblo en particular. Una de las culturas de la que han surgido muchos mitos y leyendas es la cultura Griega. Los dioses griegos del Olimpo han generado a lo largo de la historia muchas narraciones en las que se relacionan a diferentes animales o personas. En este post describiré al Pegaso, un hermoso caballo alado, el primero en llegar a estar entre los dioses del Olimpo, caracterizado por su nobleza y corazón puro.
¿Cómo surgió el Pegaso?
Cuenta la leyenda que cuando Perseo, un semidios hijo de Zeus y una mujer mortal, logró decapitar a Medusa (una de las 3 hermanas Gorgonas), las gotas de sangre derramadas habrían permitido el nacimiento del Pegaso. Este hermoso caballo tendría el tamaño de un caballo árabe, pero además posee dos grandes e imponentes alas emplumadas que le permiten volar. Una característica de su vuelo es que cuando lo hace, pareciera que va corriendo sobre una superficie. Su principal color es el blanco, pero también se describen marrones y negros.
¿Quiénes pueden montarlo?
El Pegaso al ser muy tímido, no puede ser domado ni montado por cualquiera, sólo jinetes de gran corazón, de intenciones nobles y puras pueden subirse sobre el lomo de este animal. Se dice que muchos intentaron domarlo, pero solo uno lo logró Belerofonte quién con ayuda de una brida mágica ofrecida por Atenea en sus sueños, consiguió montarlo y vivir muchas historias junto a él. Una de las proezas que lograron juntos fue que mataron a la Quimera (la bestia de múltiples cabezas: una de león y una de cabra entre ellas), condición que generó una gran ambición en Belerofonte, quién se comparó a los dioses del Olimpo y obligó al Pegaso para que lo llevara al monte y así convertirse en uno de sus dioses. Al enterarse Zeus de las intenciones de Belerofonte se enfureció y envío un mosquito para que picara el lomo del Pegaso y así su reacción lo lanza al vacío, pero no lo mata, solo queda lisiado para que recuerde por toda su vida sus glorias pasadas. Tras esta acción Zeus premiaría al Pegaso construyéndole un establo en el monte Olimpo y otorgándole el rayo y el trueno como símbolos de poder.
No existen fuentes que aseguren que Perseo logró montar al Pegaso, pero sí fue representado por muchos artistas renacentistas que lo pintaban montado sobre él.
La leyenda también cuenta que después de unos años, el Pegaso pasó a formar parte de una constelación ubicada entre la de Piscis y Andrómeda. A pesar de su nobleza, los Pegasos tendrían unos enemigos naturales llamados Grifos y cuando se enfrentan el Pegaso éste vuela más rápido que nunca para cansarlo, distraerlo y así perderlo.
El Pegaso es uno de los seres mitológicos más hermosos y reconocidos que existen, se encuentran en el inconsciente colectivo de muchas personas, esto porque ha aparecido en muchas películas contando su historia o parte de ella (una de ellas, Guerra de Titanes donde es caracterizado en color negro y montado por Perseo). Imposible no notar su belleza y desear que existiesen para poder maravillarnos de sus hermosas alas y majestuosidad. Pero como sólo forma parte de la mitología, solo nos queda disfrutar de sus historias y seguir viéndolos en las diferentes películas que seguramente seguirán apareciendo.