Esta semana, autoridades de Palm Beach, Florida, junto con el grupo rescatista Animal Recovery Mission (ARM) irrumpieron en tres mataderos ilegales en el pueblo de Loxahatchee. La acción pudo llevarse a cabo luego de meses de investigaciones encubiertas que revelaron lo que sólo podría describirse como un infierno en la tierra.
En una de las tres locaciones bajo investigación, Rancho García, el propietario Jorge García fue descubierto masacrando diferentes animales, incluidos caballos, para el consumo humano. Otros animales vivos estaban siendo usados para peleas y rituales de magia negra. En el proceso de su muerte, los animales eran torturados disparándoles con una pistola de bajo calibre y apuñalados con cuchillos sin filo. Aquellos a los que les esperaba una terrible muerte apenas les iba un poquito mejor.
“Los animales de esta propiedad vivían en condiciones deplorables, con una infraestructura inadecuada. Los investigadores de ARM nunca habían visto a la gente a cargo darles agua o alimento a estos animales, y la única fuente “alimenticia” a la que podían acceder eran intestinos, sangre y cadáveres de animales recién asesinados. Incluso existe evidencia de que los cerdos se alimentaban de cadáveres de animales colgados, que estaban cubiertos de moscas y a la espera de ser vendidos” informa ARM.
Como si fuera poco, el lugar contaba con un criadero de perros, donde los cachorros eran tratados prácticamente igual que aquellos animales criados para consumo humano.
Las condiciones en los otros dos mataderos eran igual de espeluznantes. Los investigadores relatan que entre otros horrendos actos de crueldad, animales eran hervidos o despellejados cuando aún estaban vivos.
Las operaciones para rescatar a los sobrevivientes aún se están llevando a cabo, hasta el momento, 750 animales se encontrarían ya a salvo.
Vía: The Dodo