Tratar con un gato miedoso puede ser bastante difícil, sobre todo porque siempre se estará escondiendo sin darte la oportunidad de interactuar y mejorar la relación. Es común que los gatos recién llegados a una casa tengan un comportamiento asustadizo, sin embargo este también se puede desarrollar durante los años por situaciones traumáticas o nuevos estímulos a los cuales el felino no estaba acostumbrado como por ejemplo la llegada de una nueva mascota.
Lo primero que debes tener en cuenta es que tu comportamiento será clave en lograr superar esta situación y cada gesto que hagas valdrá. Un gato que llega miedoso a tu casa se puede deber desde experiencias negativas previas con humanos o cosas tan incontrolables como la herencia genética. También puede deberse a falta de sociabilización con humanos. En cualquier caso con esfuerzo y paciencia podrás lograr una mejora sustancial en la confianza y auto estima del felino.
Tratar con gatos recogidos de la calle
Si acabas de encontrar a un minino abandonado al cual quieres ayudar y tal vez adoptar para que viva contigo es altamente probable que sea un tanto asustadizo. Si es un cachorro no te desesperes puesto que generalmente es bastante fácil lograr que se relajen y se adapten. Para esto hay varias tácticas las cuales te enlistamos para que puedas elegir la que más fácil te resulte.
* Simula el comportamiento de un gato para entablar la relación. No te acerques de frente ya que puede parecerle amenazante. Es preferible que acortes distancia en un semi-círculo sin llegar a tocarlo. Simplemente te sientas a su lado y el o ella irá poco a poco tomando confianza. Puedes mirarlo, pestañear lentamente y luego mirar hacia otro lado, una forma de comunicarse habitual entre los gatos.
* Espera a que esté concentrado en su alimento y acércate lentamente. Acarícialo suavemente en el lomo y ve como reacciona. Si huye déjalo comer el resto de la comida tranquilo y vuelve a intentarlo a la próxima comida. Eventualmente comenzará a ronronear y perderá el miedo.
* Guíalo hasta una habitación donde no pueda esconderse. Cierra la puerta y siéntate en el piso para reducir la diferencia de altura. Déjalo explorar el lugar a gusto y cada vez que se acerque a ti trata de acariciarlo sin forzar la situación. Eventualmente tomará más confianza y se entregará.
Como siempre, la paciencia es fundamental. Mientras más pequeño sea, más fácil será hacer que se relaje. Si por alguna razón encuentras un gato adulto que no está acostumbrado a las personas lo más probable es que estaba herido e incapacitado para arrancarse de ti, por eso lo pudiste tomar. Sin embargo cuando se recupere lo recomendable es que lo esterilices y lo dejes volver a la calle a menos que tengas muchísimo tiempo para domesticarlo. Si te obstinas en dejarlo en la casa y no tienes el tiempo que necesita para adaptarse lo más probable es que lo lleves a una vida de estrés y miedo.
Tratar con gatos que han desarrollado miedo viviendo contigo
Aquí es muy importante que hagas una auto crítica y analices que conductas tuyas o de tus familiares pueden haber conducido a esta situación. No necesariamente ha sido maltratado el gato pero quizás hay alguien que constantemente está estresado y transmite sus energías negativas hacia el resto. Los gatos son muy perceptivos a las energías por lo que será el principal afectado por este tipo de comportamiento.
Una vez detectado el comportamiento hostil que afecta al gato directa o indirectamente es importante buscar ponerle fin y comenzar a trabajar en la recuperación del felino. Es importante que siempre respetes su espacio, dejarlo que se esconda y que mantenga la distancia que el desea. Sin embargo cada vez que salga y se comporte relajadamente lo debes premiar para que asocie su tranquilidad con una recompensa. También es importante transmitirle energías positivas que contrarresten aquellas negativa que lo llevaron a ese estado.
Busca mejorar el entorno general de tu hogar con música tranquila y actividades donde todos puedan compartir, incluso tu gato. Pon atención a las señales que el te entregue sobre las cosas que le asustan y las cosas que le dan tranquilidad y aprovecha esa comunicación para mejorar la convivencia.Recuerda siempre ser respetuoso del espacio de tu gato, no te transformes en un invasor que le priva de tranquilidad y deja que el tiempo haga su trabajo.