Cuando decidimos tener una mascota en casa, y escogemos una hermosa y delicada perrita, debemos considerar que cuando inicie su vida reproductiva ésta podría llegar a tener cachorros, si así lo deseamos, aunque claro, hoy muchas personas optan por impedir la cruza de sus perritas por la sobrepoblación canina y el sufrimiento de muchos animalitos que terminan en la calle muertos de hambre, atropellados o enfermos, la verdad motivos pueden haber muchos, pero lo importante es saber que si escogemos que no tenga cachorros, existe una alta probabilidad de que cuando nuestra perra ya esté más viejita y no la hayamos esterilizado, sufra de una enfermedad que es bastante común y que se conoce como Piometra.
¿Qué es la Piometra?
Se define como la acumulación de grandes cantidades de líquido purulento (pus) en el útero, normalmente se produce uno o dos meses después de haber tenido el celo. No se sabe muy bien la real causa, pero probablemente sea consecuencia de un desequilibrio hormonal, y esta infección sería secundaria a dicha alteración.
¿Cómo podemos reconocerla?
Ocurre generalmente en hembras mayores de 7 años que no han tenido crías durante su vida y que no han sido esterilizadas, pero por supuesto hay excepciones, por ejemplo hembras jóvenes a las que se le han administrado hormonas como método de anticoncepción .
Los principales síntomas a los que debemos estar atentos son los siguientes:
- A menudo presentan fiebre y anorexia (no quieren comer)
- Existe apatía (están decaídas)
- Al tocar su barriga se siente tensión abdominal (está dura)
- Beben agua en exceso, orinan con frecuencia
- Pueden presentar vómitos y diarrea
- En los casos que se produzca piometra abierta (existen 2 tipos de piometra: a cuello abierto y cerrado) habrá un flujo marrón rojizo, de fuerte olor segregado por la vulva.
En algunos casos más graves puede derivar en Insuficiencia renal aguda debido a que los mismos microorganismos bacterianos que afectan el útero también pueden afectar el riñón, además se puede producir una infección generalizada. Por lo tanto, debemos actuar rápido para evitar que se produzca tanto un mayor daño orgánico y deteriorar más su salud.
Posibilidades de Tratamiento
Si nuestra perrita presenta los síntomas anteriormente mencionados, debemos consultar inmediatamente a nuestro Médico Veterinario, ya que debemos considerarla una Urgencia, esto debido a que en muchos casos (principalmente en casos de piometra cerrada) la solución del problema está asociada a la extirpación quirúrgica del útero y los ovarios, sumado a esto, terapia antibiótica para controlar la infección y tratamiento paliativo para disminuir la presentación de los signos como fiebre, dolor,vómitos y diarrea. En los casos de piometras abiertas , cuando existe flujo vaginal, se puede tratar con antibióticos.
¿Cómo podemos prevenirla?
Sin duda la esterilización Ovariohisterectomía temprana (donde se extraen ovarios y útero) es el mejor método para prevenir este problema en las perras que no deseamos que se reproduzcan.
La esterilización es beneficiosa en muchos aspectos, por lo tanto, si quieres "ahorrarte" los problemas que conlleva una perrita embarazada,sin mencionar enfermedades como la Piometra, consideralo. Por supuesto, la principal recomendación es realizar visitas regulares al Veterinario y frente a cualquier duda consultar sin miedo, ya que es posible que nuestra perrita se esté afectando de manera silenciosa y ni siquiera nos demos cuenta hasta que hayan signos evidentes, y los datos que le proporcionemos a nuestro Veterinario facilitarán su diagnóstico temprano y por supuesto un mejor pronóstico que ayudarán a que nuestra perrita retome su vida normal sin mayores complicaciones en el menor tiempo posible.