Un experimento que fue publicado en la revista científica PLoS ONE, analizó el funcionamiento del cerebro de los perros, el que concluyó que los mejores amigos del hombre, confían más en sus recuerdos que en el sentido del olfato.
El principal descubrimiento de este estudio que juntó datos de 500 propietarios de perros, de todo el mundo, es que el el comportamiento de estos animales que fueron observados mientras jugaban, fue que se regían más por la experiencia que los otros sentidos que tiene tan desarrollados.
Los datos que se usaron para la investigación, fueron enviados por los dueños de los perros al sitio Dognotion.com, el que fue desarrollado por el profesor de Antropología Evolutiva de la Universidad de Duke, en Estados Unidos Brian Hare.
Evan McLean es el coautor de la investigación, quien junto a Hare, fundaron el Centro de Cognición Canina de Duke, afirmó a ABC que "miembros de la página web están aportando datos de calidad y estos coinciden con los que están obteniendo investigadores alrededor de todo el mundo".
Para llegar a estos resultados, los perros debían encontrar la comida que sus dueños escondían bajo una taza, mientas los animales veían todo, a quienes les tapaban los ojos y cambiaban el lugar donde estaban. Este ejercicio hubiese funcionado si los canes hubiesen usado el olfato, pero no fue así porque se iban directo a la taza que habían visto la primera vez.
Los dato que llegaron a Dognotion, mostraron que los perros tienen grandes habilidades cognitivas, las que van desde ser grandes comunicadores, hasta tener una gran memoria, "la mayoría de la gente piensa que los perros usan su sentido del olfato para todo, pero en realidad tienen un amplio rango de habilidades para resolver problemas", según comentó McLean.
"Todo es posible cuando tienes tanta cantidad de datos. Esto podría ayudarnos a responder a cuestiones que han desconcertado a los científicos durante décadas", comentó Hare, sobre el sitio que cuenta con más de 17.000 inscritos que comparten sus datos para las investigaciones.