Estamos pronto a que lleguen las Fiestas Patrias, y así como muchos celebramos estas fiestas en familia, surgen o se acrecientan actividades con animales que nos hacen dudar del fin verdadero. Este es el caso de las carreras de perros galgos. En nuestro país se realizan principalmente en la zona sur desde hace unos 20 años, pero a nivel mundial tienen una historia de varias décadas. El solo concepto de carrera involucra una competencia, y el premio, una recompensa en dinero, ya que se realizan apuestas. Para entender un poco más de esta actividad contaré de que se tratan.
Los Perros Galgos, son perros de caza, principalmente de animales pequeños, como liebres y conejos. Debido a su conformación física, delgada y con una cabeza puntiaguda, son muy rápidos, pudiendo alcanzar velocidades de hasta 60 Km/hr. Estas características los hacen ideales para participar en carreras, ya que son grandes corredores y lo hacen por instinto. El perro comenzaría a correr alrededor del año y medio, y se le estima una vida útil de 2 años y medio, es decir, correrían hasta los 4 años.
¿En qué consisten estas carreras?: se realizan en el canódromo, una pista ovalada de 200, 280 o 320 mts de largo. En esta competencia, varios perros de esta raza deben perseguir una carnada artificial, una liebre, a la que nunca pueden darle alcance, por lo tanto, el primero que logre llegar a la meta será el ganador. Dos modalidades de la competencia son "El Clásico", donde se corre al mejor tiempo del perro y "El Desafío", donde todos los perros participan y se realizan clasificatorias para llegar a la final y ganar. Los reglamentos son escogidos por los dueños de la pista y los dueños de los perros.
En estas carreras se juega mucho dinero y se invierte en perros de razas muy puras, incluso traídos desde el extranjero. No existe una regulación oficial, ya que el Instituto Nacional del Deporte no ha reconocido estas carreras como tal, tampoco hay regulación "antidoping".
Es difícil definir si pueden considerarse un deporte o abuso animal, existen por supuesto detractores y aficionados. Lo claro es que mientras no exista una regulación en el manejo y cuidado de estos animales, dificilmente podremos saber cómo viven. Por ejemplo, se sabe que en muchos casos, estos perros son abandonados después de su "vida útil" en las carreras ya que no sirven y generan gastos. También existen refugios que tratan de rescatarlos. Otro detalle importante es que mientras son entrenados para estas carreras, no viven como mascotas propiamente tal, más bien reposan largos ratos en caniles y solo salen para entrenar, competir, visitas al veterinario y lo estrictamente necesario, limitando su libertad.
La Dra. Marcela Montenegro, Médico Veterinario de la Universidad de Chile comenta: " sabemos que estos perros tienen un gran desgaste físico, pero al no existir control ni regulación de los aportes vitamínicos u hormonas que podemos entregarles, hay uso y abuso de estos elementos. Mientras se producen lesiones son llevados a la consulta, pero en casos muy necesarios. Es común las recomendaciones entre los mismos dueños y el boca a boca medicando muchas veces sin previa consulta, en este caso los antiinflamatorios entregados indiscriminadamente pueden llevar a enmascarar y acentuar las patologías músculo-esqueléticas. Una sugerencia para su cuidado, por supuesto, es realizar visitas regulares al veterinario y realizar perfil bioquímico y hemograma para evaluar que su sistema orgánico y niveles de glóbulos rojos no estén siendo afectados por el sobre esfuerzo y la administración, muchas veces excesiva, de vitaminas, hormonas, etc."
Cada uno debe juzgar, si existe escasez de valores éticos o es un simple deporte para muchos aficionados atraídos por el dinero involucrado, la emoción y la adrenalina tan típica de las apuestas. De todas maneras es un poco absurdo llamarlo deporte, cuando ningún humano ejercita músculo alguno en estas carreras. Lo importante es saber que en nuestro país ocurre, que no existe regulación y que en estas fechas aumentan. Además, es un tema de todos entender que cualquier práctica que genere grandes niveles de exigencias físicas puede generar daños físicos en los animales, incluso disminuyendo su esperanza de vida y debería existir conciencia de aquello.