Hoy en día los consumidores de carne consumen cada vez menos las partes del animal que no son exclusivamente músculo y grasa. Por esto mismo el hígado, estomago y vísceras en general son a menudo vendidos baratos o desechados en las carnicerías. Te puede parecer una buena idea regalonear a tu perro con estas partes del animal pero debes tener en cuenta que si se los sirves crudos correrán riesgo tanto tu mascota como tú y tu familia.
Los animales que son criados para alimentación suelen ser huéspedes intermediarios de un parásito llamado Echinococccus granulosus. La enfermedad asociada a este parásito es la hidatidosis, también conocida en la comunidad médica como equinococosis quística. Cuando un perro consume una víscera cruda infectada se vuelve un huesped definitivo para esta tenia, la cual al crecer forma pequeños tumores que pueden perjudicar seriamente a la salud e incluso dar muerte.
Un perro infectado seguirá propagando al parásito mediante sus deposiciones, las cuales van cargadas de huevos. Por su parte estos huevos pueden sobrevivir hasta 294 días a temperaturas que oscilan entre los 7 y 21 grados Celsius. También pueden ser transportados a otros lugares por insectos, aves y el viento, ampliando el número de infectados, especialmente en campos.
Es probable que tu perro esté bien si lo desparasitas a menudo, sin embargo tu familia y en especial los más pequeños correrán riesgo de ser infectados. Los niños son más propensos al contagio puesto que suelen ser más descuidados en sus interacciones con los canes, permitiendoles que los besen en la cara. En ocasiones también hay niños curiosos que gustan de acercarse a las fecas de los animales para olerlas y jugar quienes también corren peligro.
Si tienes una huerta en tu patio o vives en el campo también corres un riesgo adicional puesto que los huevos se podrían esparcir hasta tus cultivos y al consumir la verdura podrías contraer el parásito. Una de las características que hace tan letal a la hidatidosis es que puede desarrollarse de forma asintomática por años hasta que se encuentra en un estado muy avanzado.
Si bien hay tratamiento para los quistes hidatídicos, la mayoría de las veces son quirúrgicos y de alto impacto, algo que creo que todos queremos evitar. Por eso la mejor forma de enfrentarlo es a través de la prevención. Evita por sobre todas las cosas que tu perro coma vísceras crudas, manténlo desparasitado y asegurate de que sus fecas no estén regadas en los lugares donde juegan tus niños o donde cultivas alguna planta comestible.
Hay que tener en cuenta que la hidatidosis ha sido históricamente un problema más asociado a zonas rurales, sin embargo eso no quita que pueda llegar a afectar a personas en urbes. Si tienes sospechas de que alguien cercano está infectado, puede ser detectado mediante radiografías. Y si hasta el momento están todos tus cercanos sanos, basta con que sigas los consejos preventivos mencionados y las posibilidades de contagio serán mínimas, si es que no son nulas.